Por Obed Campos.
Dentro de los casi incuantificables daños que dejó Fernand, la tormenta tropical en Nuevo León, es cierto, miles de familias resultaron afectadas en sus pertenencias y propiedades en la entidad, donde, por fortuna, solamente una persona perdió la vida, lo cual le quita el saldo blanco a la conflagración.
Sin embargo, los que pusieron la muestra de que aun contra viento y borrasca se puede salir adelante fueron los feligreses del templo de La Natividad del Señor, en la colonia Cumbres, el cual fue arrasado por las aguas.
En seis horas entre los vecinos y los párrocos lograron “el milagro” de limpiar y dejar, como si ahí no hubiera pasado nada, el sacro lugar.
Todos guiados por el Párroco Alfonso Villarreal, quien encabezó el dramático levantamiento del crucifijo que había quedado tirado en el suelo por la fuerza del agua.
Y si bien este “milagro” muestra que la solidaridad de los regios existe y funciona, las toneladas de basura que el agua no logró sacar de la ciudad y que aun tapan alcantarillas, canales y arroyos, nos exhiben a los regios como unos cochinos sin conciencia.
En eso deberían de ponerse a trabajar nuestros diputados, ecologistas o no, en ver de qué manera se endurecen las sanciones en contra de quien tire basura en la calle, por pequeña que sea la cantidad.
Claro que hubo oportunistas, como el priista Candelario Maldonado, el cual no ha dicho esta boca es mía, para saber qué busca, pero se la pasó haciendo videos exhibiendo las fallas y la basura durante y después de la tormenta.
Muy oportuno él.
Palabra de juez
“La ley debe ser igual para todos, por tanto cumplida esa normativa, quien haya
cometido el hecho delictivo debe responder como cualquier ciudadano, con todos
los derechos y garantías que le corresponden, para mí no es importante el hecho
el cargo político o profesional que ostente la persona”, puntualizó Baltasar
Garzón, el célebre juez español, afamado por su lucha contra la corrupción y el
crimen en la Península Ibérica.
Garzón dijo lo anterior cuando le preguntaron por el caso de las acusaciones contra Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, durante una plática que ofreció en la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL.