Un magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación planteó la posibilidad de imponer alguna sanción a los ciudadanos que se abstengan de votar, a fin de reducir el abstencionismo.
En entrevista con El Heraldo de México, Felipe Fuentes Barrera señaló que estas medidas se aplican en otros países y se puede observar, en la mayoría de los casos, una alta participación ciudadana el día de las votaciones.
Además, explicó que la alta participación le da mayor legitimidad a un proceso electoral y al vencedor de los comicios, por lo que debe fomentarse que los ciudadanos acudan masivamente a las urnas. Si no hay participación, expuso, las autoridades no cuentan con el margen de operación que sí disfrutan los gobernantes emanados de elecciones con alta votación.
Algunos países ya sancionan a ciudadanos que se abstienen de votar
Fuentes Barrera detalló que una manera de obligar a los ciudadanos a votar es la imposición de una multa económica a los abstinentes, tal como ya sucede en algunos países. En México, cabe señalar, el voto es libre y esto incluye la decisión de no acudir a las urnas.
Otra opción es la negación de algunos trámites, como el de licencias de conducir, o incluso limitar el ejercicio de algunos derechos como aspirar a ciertos cargos públicos, o impedir el ascenso de puesto a servidores públicos que no voten.
Sin embargo, reconoció que una propuesta de tal naturaleza podría desencadenar una oleada de amparos entre ciudadanos inconformes, por lo que debe analizarse con detenimiento el alcance real y la manera de aplicar estas sanciones.
En todo caso, apuntó, la decisión final sobre el tema está en manos del Poder Legislativo, donde se tendría que presentar una reforma de ley para imponer sanciones a las personas que no voten.
El diario agrega que en Bélgica se multa con entre 30 y 60 euros (entre 650 y 1300 pesos mexicanos, aproximadamente) a los primeros infractores, pero las sanciones a reincidentes pueden llegar a la inhabilitación para el servicio público. Con esto, se ha logrado una participación promedio de 85 por ciento en los últimos comicios.
Sin embargo, otros países europeos con medidas similares no logran buenos números de participación, como es el caso de Grecia (60 por ciento) o Chipre (44 por ciento).
Fotografía: Omar Martínez / Cuartoscuro
