El Gabinete del presidente López Obrador analiza las supuestas amenazas a gasolineros de Tamaulipas, afirmó la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La Procuraduría Federal del Consumidor clausuró 9 gasolineras en el municipio tamaulipeco de Nuevo Laredo, las cuales fueron acusadas de prácticas discriminatorias en la venta de combustible.
La funcionaria reconoció que algunos empresarios del sector fueron amenazados por el crimen organizado en tanto que otros casos los propios dueños abandonaron las estaciones de servicio.
No hay intención deliberada contra los concesionarios
De acuerdo con Sánchez Cordero, en ese contexto no hay una intención deliberada del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en contra de los concesionarios del sector.
Sostuvo que no se cerraron todas las gasolineras ya que unas ya habían sido abandonadas por sus dueños, en tanto que otras tenían problemas con la Profeco: “Y algunas más habían dejado de ofrecer el servicio ante la amenaza que tenían”.
En este sentido, comentó que no es una situación del Gobierno federal “ni remotamente”; son, dijo, situaciones que se fueron dando y cada uno de estos casos son distintos.
Gobierno garantiza la seguridad de los gasolineros
Sánchez Cordero indicó que según los datos emitidos por altos funcionarios este miércoles, 11 de septiembre, se trata de casos distintos, tanto de abandono de las estaciones como de amenazas o de otra índole: “Cada caso es distinto”.
Olga Sánchez Cordero aseguró que el Gobierno federal garantiza la seguridad a través de la Guardia Nacional y, por supuesto, mediante una coordinación del gobierno federal con las policías del estado.
Cabeza de Vaca mandó pipas para surtir a las fuerzas federales
La titular de la Segob añadió que los gasolineros cerraron las estaciones de servicio y no quisieron proporcionar el combustible al Ejército y a la Guardia Nacional.
Ante ello, comentó, el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, comenzó a mandar pipas para surtir a la Guardia y a militares, ya que no les querían dar el producto, “seguramente por alguna situación de ellos”.
Cuestionada sobre las amenazas, dijo que los gasolineros advierten que por eso no le estaban sirviendo al Ejército y a las policías.
“Pero, además, también había algunas gasolineras que ya habían sido abandonadas por los dueños, eh”.
Ello también se trató en la reunión de seguridad, así como que otras tenían también problemas con la Profeco.
Con información de La Jornada
Fotografía: Victoria Valtierra/Cuartoscuro