El alcalde de Apodaca, César Garza Villarreal, celebró el cierre del Penal del Topo Chico considerando que este centro penitenciario “El venía siendo un ícono del fracaso del sistema penitenciario con un «autogobierno”. Sin embargo, advirtió, que esta situación podría trasladarse al Penal de Apodaca, ante el déficit de custodios, debido a que no hay certeza de la capacidad de vigilancia al interior del de Apodaca.
“Lo que creo que sería muy bueno es que se hubiese cerrado el Penal del Topo Chico con el Penal de Mina u otro nuevo funcionando, porque lo que podemos conseguir es trasladar algunos de los vicios que produce la saturación y el autogobierno, al Penal de Apodaca».
«Estaríamos muy contentos que, así como nos preguntan constantemente a los municipios cuántos policías tenemos por habitante y los indicadores, (digan) el número de custodios por interno. Ese es un dato fundamental. Para que un Gobierno controle a un Centro penitenciario, necesita tener al menos un custodio por cada interno”.
Afirmó que el sistema penitenciario en México, y sobre todo en Nuevo León, están a un 30 por ciento con la cantidad de custodios necesarios para la vigilancia en los penales.
«Entonces no es posible lograr orden dentro de un centro penitenciario cuando la fuerza instalada dentro del mismo, de custodios, es incapaz contener a la fuerza que está organizada dentro del sistema penitenciario”.
«Pues lo que hemos tenido es que, en muchos motines, la autoridad termina siendo testigo, esperando hasta que termine la violencia, porque no tiene el control de lo que pasa porque el número de custodios no permite tener el control».