La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y sus dos hijos van a juicio oral por la causa Hotesur, vinculada a lavado de dinero, de acuerdo con las conclusiones de la investigación del juez Julián Ercoloni.
El juez dispuso este jueves la elevación a juicio oral y público del caso Hotesur, en el que están siendo procesados Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia, así como el empresario y amigo de la familia Lázaro Báez, de acuerdo con fuentes judiciales.
La investigación del caso Hotesur, que implica a unas 18 personas, gira en torno al lavado de dinero en los negocios hoteleros entre la familia Kirchner y Baéz, quien está detenido como parte de un juicio en la causa conocida como la “ruta del dinero K”, de la cual se determinó que lavaron cerca de 80 millones de pesos.
La familia de acuerdo con los investigadores recibió dinero por parte del empresario a través del negocio hotelero bajo “cierta apariencia de legitimidad”, lo que le permitió declarar ante la Oficina Anticorrupción y el fisco.
La causa inició a finales de 2014 con la denuncia de una supuesta operatoria inmobiliaria, que funcionó desde 2013 a 2016, con el alquiler de hoteles de la familia Kirchner en el intento de justificar el cobro de dinero proveniente de sobreprecios en obras públicas.
Con la compra de hoteles como el Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea, los Kirchner y los empresarios allegados canalizaron el dinero que era sustraído al Estado a través de la obra pública, un mecanismo que daba la apariencia de una actividad lícita.
Báez era considerado el contratista estrella de la obra pública en Santa Cruz, ganador de obras también bajo investigación. Esta es la segunda causa elevada a juicio oral contra Fernández.