Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
El secretario de Gobierno del estado de Nuevo León, Manuel Florentino González Flores, desea ser gobernador sexenal, no solamente interino. Peor aún, desea que lo postule Morena. En el futuro de Manuel Florentino no está la gubernatura ni como independiente ni como abanderado del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En 2014 fue el primero que le apostó a la candidatura de Jaime Rodríguez Calderón, una apuesta de todo ganar y nada qué perder. En ese entonces González Flores manejaba un vehículo chueco, de los llamados “chocolates”, su profesión le daba para poco, tan poco para mantener su casa de siempre en el sector Cumbres de Monterrey. También pedía, a quien se dejaba, prestado, de 30 mil pesos para arriba. A nadie le pagó ni como persona ni como funcionario encumbrado.
Hoy Manuel Florentino presume la reconstrucción de su casa y la apropiación, vía renta, de otra o de otras en el mismo sector. En 2018 le regaló a su esposa, consta en video, un Rolex Oyster Perpetual de 5 mil dólares, un “gran regalo” pero, para los estándares de los Rólex que se usan en Nuevo León, una bicoca, por no decir una afrenta.
Plácido Garza, compañero de páginas en SDPnoticias, ha exhibido la nueva manera de vivir de González Flores: “Un auténtico búnker de seguridad, con cargo al erario, es el que se instala a diario para vigilar la casa del secretario general de Gobierno de Nuevo León, Manuel González.
“El impresionante destacamento, que incluye hasta 18 camionetas entre patrullas oficiales y autos blindados, supera al equipo del propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que es de una sola camioneta blindada en zona urbana y hasta 12, cuando sale a poblaciones alejadas”.
En otra nota, Plácido asegura: “Las vueltas que da la vida. Una semana antes de que El Bronco lo nombrara secretario general del gobierno de NL, a Manuel Florentino González Flores le iban a embargar la casa donde vive en el número 329 del Paseo de los Césares en el Tercer Sector de la Colonia Cumbres, de Monterrey”.
Hoy el secretario de Gobierno del Bronco no puede justificar o explicar su bonanza, su riqueza. En su delirio político, y conociendo y posiblemente “explicando” la riqueza de su jefe, pretende ser candidato a la gubernatura de Nuevo León. Si en política existieran ceros a la izquierda, Manuel Florentino González Flores sería el mejor. Es sólo un patético cero y nada de izquierda. Ouch, las ilusiones. Las derrotas anticipadas que no se reconocen son las peores, mucho más cuando delatan ridiculez en las pretensiones.