Un comando armado atacó con armas de alto poder a un convoy integrado por personal de Fuerza Rural y Guardia Nacional, cuando patrullaban brechas del municipio de Los Aldamas.
Los sicarios contaban con armas que atraviesan el blindaje y lanzagranadas, por lo que los uniformados tuvieron que retroceder para evitar ser abatidos.
Los hechos provocaron una intensa movilización de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero los pistoleros lograron escapar.
Indicaron que posiblemente se internados en territorio de Tamaulipas.
Los hechos se registraron durante la madrugada del jueves, en la carretera que conecta a los Aldamas con el municipio de Camargo, Tamaulipas.
Los policías estatales y GN estaban patrullando la zona, en el llamado blindaje para evitar la entrada a Nuevo León de grupos delictivos.
Cuando vigilaban la zona, los elementos observaron un camioneta pick up que circulaba a baja velocidad y al detectar la presencia de los policías los ocupantes comenzaron a disparar.
Los uniformados repelieron la agresión, respondiendo con sus armas de cargo.
Sin embargo, los pistoleros no estaban dispuestos a entregarse y sacaron su mejor armamento.
Entre ellos un rifle Barret, que es considerada un arma de gran calibre yanti blindaje, similar a la utilizada en el rescate del Hijo del Chapo Guzmán, en Guadalajara.
Los delincuentes también lanzaron al menos dos granadas con un arma especializada en esta clase de proyectil.
En el ataque algunas patrullas recibieron varios impactos de arma de fuego.
Ante la inferioridad en armamento, los militares y policía de Nuevo León procedieron a replegarse, para evitar morir en el lugar.
Esto fue aprovechado por los sicarios para emprender la huida.