Un estudio reciente ofrece noticias esperanzadoras para los fumadores: los pulmones tienen una capacidad que podría considerarse mágica para reparar los daños provocados por el humo del tabaco y las toxinas de los cigarros… pero sólo se activa si se deja de manera definitiva este hábito.
El humo del tabaco contiene más de cuatro mil sustancias químicas, de las cuales al menos 250 son tóxicas y más de 50 provocan cáncer.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es responsable de aproximadamente siete millones de muertes cada año.
De estas, seis millones corresponden a fumadores directos y alrededor de 890 mil a consumidores pasivos que estuvieron expuestos al humo ajeno.
Descubren extraordinaria capacidad de los pulmones para curarse
Hasta ahora se creía que las mutaciones cancerígenas provocadas por fumar eran permanentes y persistían incluso después de dejar el hábito.
Una reciente investigación de científicos británicos ha revelado que esto es un error, pues descubrió que las pocas células que escapan al daño son capaces de reparar los pulmones.
Esto, de acuerdo con el estudio publicado en la revista Nature, sucede incluso en las personas que llegaron a fumar un paquete al día durante 40 años antes de dejar el cigarro.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron biopsias pulmonares de 16 fumadores, exfumadores y de adultos y niños que nunca habían fumado.
Los resultados revelaron que hasta nueve de cada diez células pulmonares de los fumadores actuales tenían mutaciones, incluso antes de que tuvieran cáncer. Se llegaron a contar hasta 10 mil alteraciones genéticas.
«Estas mutaciones pueden considerarse como minibombas de tiempo que esperan el próximo golpe que las haga convertirse en cáncer”.
Doctora Kate Gowers, una de las autoras de la investigación.
La extraordinaria capacidad de las células sanas en los pulmones
Sin embargo, la proporción restante de células de los fumadores estaba ilesa -lo que no se sabe exactamente cómo sucedió- y tenía la capacidad de multiplicarse, reemplazando las células dañadas en los pulmones.
Así, los análisis de los exfumadores revelaron que hasta el 40 por ciento de sus células eran muy similares a las de las personas que nunca habían fumado, un porcentaje hasta cuatro veces mayor que en los pacientes que todavía fumaban.
«Hay una población de células que, de alguna manera, reemplazan ‘mágicamente’ el revestimiento de las vías respiratorias”.
Doctor Peter Campbell, uno de los autores del estudio.
El doctor Peter Campbell, del Instituto Sanger de Reino Unido, destacó que de las cosas más notables fue que los pacientes que habían dejado de fumar después de 40 años, “tuvieron células regeneradas que estaban totalmente indemnes tras la exposición al tabaco”.
«Cuando alguien deja de fumar, las células [sanas] proliferan gradualmente desde un ‘puerto seguro’ para reemplazar las células dañadas”.
Los autores aun desconocen qué mecanismo permite a las células sanas reemplazar las dañadas y también necesitan evaluar qué porcentaje de los pulmones es capaz de repararse.