Cuando llegaba a su automóvil, que tenía en un estacionamiento, un hombre fue ejecutado de dos balazos en la cabeza, por un sicario que se dio a la fuga, en el centro de la ciudad.
La ejecución fue reportada a las 19:45 horas sobre la calle Galeana entre Juan Ignacio Ramón y Allende, en el primer cuadro de la ciudad.
Socorristas de la Cruz Roja arribaron al lugar de los hechos para brindar los primeros auxilios a la víctima, pero solamente confirmaron que ya no presentaba signos de vida.
Hasta el momento la víctima no ha sido identificada, el cual presentaba por lo menos dos balazos, uno de ellos en el maxilar inferior del lado izquierdo.
Una fuente señaló que el hombre era de unos 35 a 40 años de edad, vestía playera en color verde y pantalón de mezclilla azul, cinto negro y tenis blancos.
Era de tez blanca, robusto, de 1.75 de estatura, cabello negro corto, tenía un tatuaje con el nombre de “Oscar García” y una mano.
La fuente allegada a los hechos dijo que el hombre venía caminando hacia el estacionamiento, una vez dentro del mismo fue atacado a balazos por un pistolero.
El hombre quedó a unos pasos de su automóvil Cadillac color negro, del cual no se especificó la marca, en medio de un charco de sangre.
Familiares de la víctima arribaron al lugar de los hechos, quienes fueron controlados por las autoridades, una mujer cayó en crisis de histeria al conocer la noticia del deceso del hombre.
Agentes de la Policía Ministerial del grupo de Homicidios, Fuerza Civil y Policía de Monterrey, arribaron al área del crimen acordonando la calle Galeana, a la altura de Juan Ignacio Ramón hasta Allende.
Las autoridades indagaban en móvil de la ejecución ocurrida la noche del lunes en pleno centro de la ciudad y a unos 400 metros del Palacio de Gobierno.
Un grupo de elementos del departamento de servicios periciales dela Fiscalía de Justicia, arribaron a la escena del crimen y dieron inicio a la recolección de evidencias.
Un grupo de agentes ministeriales buscaba entre los negocios contiguos cámaras de seguridad, para obtener la filiación del responsable y saber por dónde caminaba el ahora occiso.