¿Necesita Andrés Manuel a Ricardo Salinas Pliego? No. ¿Necesita Ricardo Salinas Pliego al presidente López Obrador? Sí.
Alguna vez juntaré a Verónica Malo y a Beatriz Gutiérrez Müller a transitar por poemas. Ellas se lo merecen, yo no. Joder, la humildad es estúpida. Vayamos al fondo, la comentocracia ya hizo la superficialidad. ¿Por qué Beatriz y Vero? Se merecen. Tal vez otros y otras. Vuelvo.
El presidente Andrés Manuel ya dijo que no a Ricardo: “No procede, afecta las normas”.
Quien no reconozca a Verónica Malo, quien en su apellido ni indica redención ni penitencia, vive en el error. Descubro:
“O sea que ni orquestas ni campeonatos mundiales de golf. Ni nada de pagar ese tipo de proyectos promovidos por otras empresas, esto es, ni carreras de coches ni partidos de americano en nuestro país financiados con dinero público. En la nueva relación del gobierno con los empresarios algo está cambiando para bien. Hay que celebrarlo. Pero también —por otras razones— algo ha cambiado para mal, hay que corregir”.
Hoy lo repite Andrés Manuel, ni siquiera mineras de Salinas Pliego. Primero el medio ambiente, la ecología. ¿Felipe Ángeles? Inmejorable. La lealtad no se compra, se obtiene. ¿Técnicos considerados científicos? Fuera.
No procede. Seriedad suficiente, profesionalismo suficiente, responsabilidad. Sin piquete de ojos. El Andrés Manuel empuja al animal, ese elefante, pues que lo haga.
Me gusta tanto Verónica Malo, sus escritos. Espero desconocerla. Y Espero que se reúna con Beatriz. Lo merecen. Saben de poesía.
¿Y lo de Salinas Pliego?
Simple, el presidente no se pliega.
Ahí nos vemos, Andrés Manuel.
@ruizjosejaime