Marina Sánchez González, de 49 años, se convirtió en la cuarta víctima del medicamento contaminado, heparina sódica, en el Hospital Regional de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la capital tabasqueña.
Su esposo, quien lleva más de 33 años laborando para la empresa petrolera, Inocente Hernández Sánchez, confirmó a EL UNIVERSAL el fallecimiento de la señora Marina.
Explicó que ella, junto con otros derechohabientes, fue afectada por el medicamento contaminado, por lo que ingresó a terapia intensiva con complicaciones desde el 28 de febrero. El señor Hernández agregó que interpondrá una demanda penal por negligencia.
«Le pusieron la heparina caducada; yo la traje ese día porque el doctor me dio la receta y se la fui a comprar en la farmacia y la traje, entonces saliendo de la hemodiálisis me dijo la enfermera: ´No le pusimos la heparina que habían comprado, le pusimos una de aquí´. Yo dije que estaba bien, pero pasó que estaba caducada esa heparina, saliendo varios afectados. Ya han muerto varios», explicó.
Inocente Hernández informó que su esposa murió ayer a las 14:20 horas y con voz entrecortada acusó que la mataron.
«Me siento muy mal. Me la mataron y no se dieron cuenta cuando le metieron la medicina caducada. Es culpa del director, me siento muy mal», lamentó.
En un comunicado, Pemex informó el lunes que el número de pacientes bajo tratamiento médico es de 55, de los cuales 34 están hospitalizados, 28 reportan condición estable, cinco permanecen en terapia intensiva y uno salió de terapia intensiva a hospitalización.