Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Pensé que con lo publicado por Federico Arreola acerca del columnista Raymundo Riva Palacio todo estaba escrito. Ingenuamente me equivoqué: Riva Palacio salió más artero, más ladino de lo que cualquiera de sus lectores se hubiera imaginado. Primero mató al empresario José Kuri Harfush, ahora sugiere que el embajador de los Estados Unidos, Christopher Landau, es un mentiroso.
Escribe Raymundo:
1.- “Hace un par de semanas se reunió en la Ciudad de México la Comisión de Alto Nivel México y Estados Unidos, donde el tema del coronavirus fue central. La reunión terminó entre gritos y amenazas, en lo que fue el encuentro más ríspido que hayan tenido las dos naciones desde que llegó el nuevo gobierno mexicano.”
2.- “La delegación estadounidense, que venía mostrando señales de exasperación por lo que oían y que cada vez subían el tono de su voz, explotó. Según la reconstrucción de lo que sucedió, el vocero estadounidense lo interrumpió (al vocero mexicano) y le pidió que la reunión continuara apegada al profesionalismo, la seriedad y el conocimiento técnico de los asuntos públicos, sin hacer declaraciones políticas o ideológicas.”
3.- “En ese punto, lo que nunca había sucedido, pasó. Las dos delegaciones comenzaron a gritarse en un pandemónium, por lo que tuvo que intervenir el representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la anfitriona de la reunión, y pedirles que guardaran la compostura y que dejaran que terminara la presentación el vocero mexicano. Cuando terminó de exponer el escepticismo del gobierno mexicano sobre lo que el mundo estaba haciendo y la información que estaban presentando, el estadounidense comenzó tajante: el gobierno de Estados Unidos desconfía de las ‘cifras alegres’ del contagio mexicano.”
El embajador de los Estados Unidos replicó:
El “irresponsable” Riva Palacio, se montó en su macho. Sin evidencias, sin pruebas de sus dichos, tuiteó:
¿Cómo comprueba Raymundo que la información es cierta?
Cuando uno, como reportero, asegura que lo publicado no es rumor, chisme, chamaqueo, trascendido, sino que la información pasa a la categoría de verificada, tiene que darle a sus lectores las pruebas, la evidencia de la verificación. Si no lo hace, es un simple charlatán del periodismo.
Riva Palacio asegura que la reunión se dio hace dos semanas, el 3 de marzo. Precisamente cuando el presidente Donald Trump apenas daba un giro a su posición acerca del coronavirus. Unos días antes lo había minimizado. Aseguraba que Estados Unidos era el país mejor preparado para combatir la pandemia. ¿Coinciden las fechas de un endurecimiento radical del gobierno de los Estados Unidos en contra del gobierno mexicano?
Eso no lo puedo verificar. Lo único verificable es la respuesta sonora del embajador en contra del columnista y su mentira acerca de Kuri Harfush. Sorprendido en sus embustes, Raymundo apela no a la certeza, sino a la creencia. ¿Por qué creerle cuando ha hecho un periodismo a base de engaños?
¡Alarma! ¡Alarma! Riva Palacio se contagió de “fakevirus”.