La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, llamó a la solidaridad y anunció que la entidad tiene un billón de dólares de capacidad de préstamo para los países que lo necesiten.
La funcionaria emitió un comunicado tras la conferencia virtual de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 (G20), en la cual dejó de manifiesto que el costo humano de la pandemia del COVID-19es ya «inconmensurable».
Todos los países necesitan trabajar juntos para proteger a la gente y limitar el daño económico, precisó.
Luego señaló que la perspectiva económica para este 2020 es negativa, con una recesión quizá peor que durante la crisis económica, pero se espera la recuperación en 2021, a condición de que se priorice la contención y el fortalecimiento de los sistemas de salud.
El impacto económico de la pandemia es y será severo, pero entre más rápido se detenga el virus, más rápida y sólida será la recuperación.
También apoyó las medidas fiscales de muchos países para ampliar los sistemas de salud y proteger a los trabajadores, así como los esfuerzos de los principales bancos centrales en política monetaria.
Acotó que serán necesario más esfuerzos, sobre todo en el frente fiscal.
Por otra parte señaló que la mayoría de las economías avanzadas están en una mejor posición para responder a esta crisis, pero los países con economías emergentes enfrentan retos significativos.
Reveló que que los inversionistas ya han retirado 83 mil millones de dólares de los mercados emergentes desde el inicio de esta crisis, la salida de capital más grande que se recuerde.
De esa salida la preocupación central está en los países de menores ingresos y con problemas de deuda, temas en los que ya se está trabajando con el Banco Mundial, añadió Georgieva.
Informó que el FMI está participando en sobrevigilancia multilateral y bilateral de la crisis, además trabaja con otras instituciones financieras internacionales para dar una respuesta coordinada ante el hecho de que 80 países ya están solicitando el apoyo del FMI.
También se activa el fondo de castástrofes para ayudar a los países más pobres y reiteró que el FMI está listo con una capacidad de préstamo de un billón de dólares.
Señaló que varios bancos centrales han iniciado líneas de intercambio (swaps) con países con mercados emergentes, pero se requieren más líneas, lo que se analiza ya.
Concluyó con el señalamiento de que el mundo enfrenta circunstancias extraordinarias y en el FMI se trabaja con todos los países miembros para tomar medidas también sin precedentes.