El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ofreció su 5° informe trimestral de labores y aprovechó para, en el mismo, presentar las medidas diseñadas por la 4T para reactivar la economía; el planteamiento claramente difiere y hasta contradice la lógica de las tradicionales “medidas contracíclicas” de la teoría keynesiana, a las que no se puede considerar “neoliberales” —en realidad, son lo opuesto— y que en la experiencia histórica de prácticamente todos los sistemas económicos del mundo son las que mejor funcionan cuando de mover a un sistema económico paralizado se trata.
Había un gran interés por el discurso de AMLO y la encuesta AMLOVEmetrics lo valida: poco más del 50% de los entrevistados escucharon al presidente de México, quien en esta ocasión —por la pandemia del coronavirus— no habló frente a una multitud, sino que lo hizo solo frente a las cámara de televisión en el patio principal del Palacio Nacional, después de rendir honores a la bandera y de cumplir con las formalidades que exigen los más importantes eventos encabezados por el titular del poder ejecutivo.
Lo cierto es que empresarios, empleados, miembros de la economía informal, quienes reciben apoyo económico por parte de los programas de sociales, profesionistas independientes, en fin, toda la sociedad mexicana esperaba las propuestas del presidente para poder paliar el azote de la crisis económica mundial que ya llegó al territorio nacional.
En razón de lo anterior, las empresas SRS y OPMI, a través de AMLOVEmetrics, se dieron a la tarea de formularle a una muestra representativa de los mexicanos las siguientes preguntas:“¿Vio o escuchó el informe del presidente Andrés Manuel López Obrador en el que presentó las medidas que tomará su gobierno para enfrentar la crisis económica derivada del coronavirus?”AMLOVEmetrics“En caso de que lo haya visto, ¿está usted de acuerdo o en desacuerdo con estas medidas para enfrentar la crisis económica?»
La respuesta, fue la siguiente:
El 50.4% de los encuestados sí escucharon el informe, lo cual significa un enorme interés en lo que dijo López Obrador; el 49.6% no lo escuchó o vio.
Quienes están de acuerdo con las medidas para enfrentar la crisis económica representan el 60.2% de los entrevistados, mientras el 39.8% están en desacuerdo.
Como lo comentó el propio López Obrador al final de su discurso, 30 millones de mexicanos votaron por él; a ellos evidentemente dirigió su mensaje. El presidente de México seguramente sabía que buena parte de la población, especialmente la que más se identifica con las empresas privadas, no iba a estar de acuerdo con medidas que correctamente ponen el acento en los de abajo —“por el bien de todos, primero los pobres”—, pero que no van más allá, es decir, no establecen apoyos reales para la planta productiva de la nación, la que genera la mayoría de los empleos productivos.
En redes sociales, donde no está representada adecuadamente la demografía mexicana, el rechazo al discurso de AMLO fue casi unánime. Lo mismo ocurrió entre operadores financieros, que depreciaron el peso a niveles nunca vistos.
El rechazo de López Obrador a las “medidas contracíclicas” fue tan grande porque, aunque no se esperaba una mensaje abiertamente pro empresarial, había la esperanza en muchos de que al menos coincidiera con la propuesta de su partido, Morena.
Lo cierto es que aunque el discurso del presidente AMLO ha dejado más dudas que certezas, la mayoría lo ha apoyado porque, sin duda, la gente de menores recursos es lo que necesitaba: un compromiso firme con los pobres. Los números de la encuesta son muy claros, pero…
El descontento del 40% de la población, que incluye a agentes económicos y empresariales de gran peso en el sistema, no es una buena noticia para nadie.
Algo más que su discurso deberá ofrecer en el plazo inmediato el presidente López Obrador. Tal vez dejará que lo haga su secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien mucho tendrá que explicar esta semana para que los mercados no castiguen más a México por un mensaje que si bien agradó a la mayoría, dejó inconforme a un 40% capaz de poner cabeza abajo la economía con solo proponérselo.
En esta ocasión, se levantaron 600 encuestas telefónicas a nivel nacional mediante el método de robot. Las preguntas se enviaron mediante un texto pregrabado que contestaron los entrevistados con opciones de respuesta en su teclado telefónico. El estudió se hizo a una muestra probabilística, con un margen estadístico de error de +-4%. En la segunda pregunta, no se incluyó el 8,3% de quienes respondieron “no sabe”.
AMLOVEmetrics continuará preguntando sobre diversas cuestiones del acontecer nacional que sean de interés para la ciudadanía mexicana.
