-Hasta el cierre de esta edición no había sido posible alcanzar un acuerdo entre ministros de energía de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de manera independiente lograran un pacto para reducir 10 millones de barriles diarios, producción mundial para estabilizar el mercado.
México mantiene su posición de recortar 100 mil barriles por día, en lugar de 400 mil barriles —petición hecha por el resto de los productores—, al tiempo que Estados Unidos negocia con Arabia Saudita absorber hasta 250 mil barriles más a nombre de México, lo que está estancando el convenio final de la reunión ministerial, realizada desde el pasado jueves 9 de abril.
Según fuentes cercanas a las negociaciones reportadas por agencias de noticias internacionales, todo parece indicar que el diálogo podría prolongarse hasta este domingo o el próximo lunes, cuando los mercados reaccionen ante la falta de acuerdos por la negativa de México a recortar 23% su producción.Sugieren eliminar al país del grupoAmena Bakr, jefa adjunta de la oficina de la firma consultora Energy Intelligence, reveló que algunos miembros de la OPEP están sugiriendo eliminar a México del grupo de países productores que mostraron la intención de colaborar para estabilizar el mercado petrolero internacional, puesto que desde el jueves pasado el país, a través de la secretaria de Energía (Sener), Rocío Nahle, se ha mostrado inflexible e incluso abandonó un par de veces las conversaciones.
El problema es que conforme avanzan los días están surgiendo múltiples controversias que urgen a México a apegarse a la cuota de reducción requerida y que «no están dispuestos a aceptar una cuota menor o una ayuda por parte del gobierno de Estados Unidos en su representación».
Así, este domingo o el próximo lunes se abre la posibilidad de cerrar un convenio que estabilice el mercado o dejar abierta la posibilidad de una seria recesión global por la falta de diálogo, ya que a pesar del recorte de 10 millones de barriles a nivel mundial, resulta insuficiente resolver el problema de la excesiva saturación del mercado, aunada a la baja demanda de energía que ha traído consigo la pandemia de Covid-19.