La calificadora Moody’s bajó la calificación de Pemex de “Baa3” a “Ba2” con lo que llega al denominador de los “bonos basura”.
Esto ocurre a horas de que Fitch bajara la nota crediticia de la empresa productiva por segunda ocasión en el mes. También se degradó la nota soberana de México, por una debilidad en el crecimiento económico y deterioro financiero y operativo de Pemex.
Con esto la nota de Pemex llega al grado especulativo. Este tipo de empresas son conocidas como ángeles caídos, por perder el grado de inversión. La de Pemex sería la mayor caída en la historia.
Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo, pese a que logró reducir el monto de sus obligaciones desde 2019. Sin embargo, aún tiene pasivos financieros de 100 mil pesos.
Moody’s no confía en que Pemex podrá mejorar sus resultados. Los bonos deberán cambiar de manos porque las reglas de los fondos de inversión son evitar papeles de empresas que no tengan este grado.
Un bono basura es, precisamente, el término informal para el grado especulativo.
