Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 044. 28 de abril de 2020
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11:45 PM
No sé si algún lector acostumbre a festejar el ya próximo Día del Niño, pero para mi que este año, el 30 de abril le deberían hacer un festejo –o un monumento– no a los peques, sino a sus papás.
Y es que si nosotros como adultos, al menos en mi casa con sólo un hijo de 21 años, el encierro voluntario se nos hace a veces intolerable, ¿cómo se la pasan los papás y mamás de niños, sobre todo aquellos que están en edad preescolar?
Aunque los niños son reto a cualquier edad, ¿cómo le explicas a un infante de 4 o 5 años que no puede salir a jugar a un parque, que no puede visitar a sus primos o amigos, que no puede ir a un cine o una sala de juegos? No van al kínder o la escuela, pero tampoco son vacaciones.
Por referencias familiares, de conocidos y hasta de extraños que llegan a las redes sociales, puedo asegurar que esos padres no se la están pasando nada bien. Los veo que aprovechan terrazas, patios de todos los tamaños, cocheras y cada rincón de la casa para inventar juegos, manualidades, dinámicas, bailes y canciones y todo lo que se les ocurre para gastar la energía de sus pequeños torbellinos.
Todo eso sin empezar a hablar de la famosa escuela en casa. Ese asunto de tratar de terminar el año escolar en aislamiento ha presentado una serie de retos que, agradezco, a mí no me tocaron.
Las conexiones a Facebook Live, a Zoom, o a las plataformas que ofrece el Gobierno es nomás para empezar. Luego está lo de guiar a los hijos en tareas y proyectos sobre temas que no recuerdan –o que nunca aprendieron bien– y que en su momento se alegraron de haber dejado atrás. Ustedes saben a los que me refiero: matemáticas y todos sus derivados.
Pero como en México somos en realidad dos países contrastantes, menos me puedo imaginar cómo se la pasan aquellas familias menos afortunadas que no tienen los recursos tecnológicos o económicos para estar conectados temporal o constantemente al internet, que en esta época nos prevé tanto de esparcimiento como de ayuda en esas tareas escolares.
Por eso, los padres de familia de todos los estratos sociales sí que tendrán una gran anécdota que contar sobre lo que vivieron durante la pandemia del coronavirus. Bueno, eso si sobreviven al virus, a los retos económicos y sociales y al encierro con esos inocentes a los que tanto se quiere, pero que igual tienen la capacidad de volvernos locos. A todos ellos, feliz Día del Niño anticipado.
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facbook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.
