Por: Obed Campos
El video que evidencia al notario público 102 del Estado de México, Horacio Aguilar Álvarez De Alba, como un verdadero troglodita (con todo respeto para los trogloditas) no es de sorprenderse. Como mis amigas feministas dicen: en México lo que sobran son “machines” abusivos.
Pero a que no se pone así frente a un hombre que le pueda devolver los cancos…
Pero como digo, no sorprende el machismo de Álvarez De Alba, gentuza como él abundan en todos los estratos sociales del país.
Lo que sorprende es el currículo del interfecto: fue Diácono y apoderado legal de la Arquidiócesis Primada de México y su nombre figura, de acuerdo a notas periodísticas, como miembro del Directorio de Asociaciones Religiosas que dicen que es apoderado legal de cinco organizaciones católicas, entre ellas la Orden de Agustinos Recoletos y la Congregación de Hijos de la Sagrada Familia.
¡Que cristiano y piadoso! Eso sí, le pidió, pomposamente, perdón al gobernador “Don Alfredo del Mazo Maza”, pero ni una disculpa a la afectada:
“Aprovecho esta oportunidad para ofrecer una disculpa sincera a la persona agraviada, tanto en a título personal y como integrante del Ejército Mexicano. Manifiesto mi indeclinable voluntad para seguir dialogando con el fin de resolver las diferencias y llegar a los mejores acuerdos, buscando ante todo las mejores condiciones para ella”.
Y un momento ¿es miembro del Glorioso Ejército Mexicano? Porque así se ostenta en su disculpa…
Y, para que aumente lo inexplicable, se dijo que hay al menos una decena de acusaciones de alumnas de la Escuela Libre de Derecho, de la que dejó de ser parte en enero del 2019, por acoso e intento de violación.
De este caso todavía van a salir muchas cosas, va usted a ver.
Pero lo que debería de ser fulminante, es que el Estado de México le quite la patente.