Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Yo
sí conocí a alguien
que murió de coronavirus”
Yomero
Más
allá de las muertes por la pandemia cuyas cifras son realmente
inquietantes en nuestro país, mucho más aterradores son los números
que vamos conociendo de personas que han perdido sus empleos a causa
del cierre de negocios y recortes en empresas.
Y es que
cada día que pasa vamos viendo cómo se alarga el proceso y te das
cuenta de que para muchos ya se terminaron las opciones, no tienen
más de dónde conseguir recursos, ya empeñaron todo cuanto tenían
para sostener a sus empleados y no pueden más, de manera que hay que
bajar la cortina, apagar el switch y compartir con ellos una oración
diciendo “que Dios nos bendiga a todos”.
Pero hay
muchos otros que han visto afectados sus ingresos a causa del
Covid-19.
¿Cómo le estarán haciendo los billeteros y
aquellos que tienen expendios de lotería sin sorteos y sin ingresos?
¿De dónde para pagar renta de un local? ¿De dónde para surtir
mandado y pagar gastos del hogar?
Me pregunto, ¿cómo
estarán completando “el chivo” todos los cubeteros y vendedores
de los estadios sin futbol, beisbol, conciertos y demás?
A
diario paso por una zona escolar en la que hay una mujer de la
Secretaría de Vialidad y Tránsito encargada de vigilar que los
correlones no vayan a más de 30 kilómetros por hora, pero sin
escuelas, ¿cómo le estará haciendo? ¿Nada más del sueldito sin
“agradecimientos” de los presurosos?
Y con menos autos
en las calles estos se descomponen menos, así que ¿cómo le estarán
haciendo los “maistros” mecánicos para subsistir.
Sin
antros abiertos, ¿de qué estarán viviendo tantos y tantos
trovadores, cantantes y músicos además de meseros, cantineros y
encargados?
¿Cómo le estarán haciendo el “maistro”
que vende dulces en la calle, “el panadero con el pan”, los
“viene-viene” y los “franeleros”?
Sí, se está
reactivando la economía pero no para todos. ¿De qué estarán
viviendo los empleados de los casinos, los del valet-parking, los
guardias de seguridad?
Hay muchos que no vemos y en los
que no pensamos, hay cientos que hoy enfrentan el drama de no tener
qué llevar de comer a sus hijos y esto apenas comienza, si el
encierro nos ha parecido un infierno, falta ver las repercusiones de
la crisis económica que deberemos padecer y que forzosamente nos
pegará a todos.
Y mientras nuestras autoridades juegan a
pintar de colores el mapa del país y no terminan de ponerse de
acuerdo sobre en qué tono de rojo, naranja o verde está cada
estado, me sigo preguntando ¿qué va a suceder con todas esas
personas que se están quedando sin opciones para subsistir? ¿Es que
acaso alguien está pensando en ellos?
ftijerin@rtvnews.com