En beneficio de quienes perdieron su fuente de ingresos por el Covid-19, Nuevo León llevó su Programa de Apoyo Alimentario a más de 100 mil familias.
De abril a la fecha, se ha llegado a adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y demás sectores de la población que se quedaron sin empleo a raíz de la pandemia.
Por tres ocasiones, recibieron bonos de despensa de 1 mil pesos a intercambiar por productos de la canasta básica.
Eugenio Montiel Amoroso, director de Fomerrey y el Instituto de la Vivienda, resaltó que al momento se logró beneficiar ya a 13 mil personas de la tercera edad.
«Estos sectores poblacionales, adultos mayores y personas con discapacidad han sido de los primeros grupos a los que se les ha puesto atención, esto bajo la visión de siempre ver por quienes menos tienen y por los más desprotegidos».
«No ha sido fácil el camino, hemos realizado una tarea colosal en beneficio de los que menos tienen y que se han visto severamente trastocados por la contingencia sanitaria que nos toca sufrir hoy en día», expuso el funcionario.
Hacer frente a la crisis económica y sanitaria, es parte de los objetivos del esquema que se realiza en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social, Fomerrey y el DIF.
Mediante una primera etapa se benefició a 86 mil familias y más de 20 mil en una segunda fase.
«Se han redoblado esfuerzos con la ayuda de los ayuntamientos y demás dependencias para seguir apoyando a nuestros adultos mayores que más lo necesitan», agregó.