Por Obed Campos
Por acuerdos de la ONU, hoy, a nivel global, se celebra el “Día Mundial contra la Trata de Personas”, comportamiento delictivo que se sufre ampliamente en México.
De acuerdo a la ONU “la trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual”.
No me pregunte cómo, pero cayó en mis manos una tablita que ilustra la situación de los estados mexicanos en cuanto a la incidencia de ese horroroso comportamiento.
La tabla supuestamente está elaborada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, y aunque, (obviamente por densidad poblacional) pone a la Ciudad de México a la cabeza de ese fenómeno, Nuevo León queda mal parado.
A nivel nacional, en toooooooodo el país, en el 2018, dice la tabla que se registraron 192 casos de trata, mientras que en el 2019 la cifra llegó a 214 y en lo que va de este año, se llevan registradas 256.
Como ya dije, la lista la encabeza la Ciudad de México, con 43 incidencias en el 2018, 88 en 2019 y 46 en lo que va del año.
Nuevo León, que como ya dije, está en cuarto lugar, en el 2018 tuvo 7 incidencias, en el 2019, 13 casos y agárrese, porque en lo que va del 2020, llevamos 24 casos.
Llama la atención que el estado de Tlaxcala, tan famoso por ese comportamiento criminal, haya quedado en el lugar 8 de la tabla, con 15 incidencias en el 2018, 1 en el 2019 y 9 en lo que va del 2020.
Querétaro es el último estado de la lista, con apenas 3 incidentes en el 2018, 0 en el 2019 y 0 en el 2020.
La trata de personas es uno de los crímenes más ignominiosos, porque somete a la esclavitud y a la cosificación a los seres humanos.
La trata de personas nos regresa al menos 200 años en la historia, cuando no nada más era legal, sino era bien vista la posesión de prójimos.
Hay niñas, niños y adultos mayores que sufren este flagelo, y no porque sea mal de muchos es consuelo de pocos.
