En controversia están algunas de las empresas que invitó el Gobierno federal para participar en la construcción de la refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco. Las firmas invitadas son Technip, KBR, así como los consorcios, por separado, Bechtel-Techint y Worley Parsons-Jacobs, informó la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle.
De acuerdo con La Jornada, Bechtel ha estado relacionada con diversas acusaciones de tipo ambiental y de conflictos sociales. Se informó que en 1999, la empresa estadounidense firmó un contrato con el entonces presidente electo de Bolivia, Hugo Bánzer, para privatizar el servicio de suministro de agua a Cochabamba, la tercera ciudad más importante de ese país, los que generó protestas sociales un año después.
KBR es la unión de MW Kellog y Brown&Root, que antes habían formado parte del consorcio Halliburton, está envuelto en escándalos relacionados con la guerra en Irak.
A MW Kellogg la adquirió Dresser Industries, que se fusionó con Halliburton en 1998, en tanto que en 1962 Brown & Root fue adquirida por Halliburton, indica en su nota Julio Reyna Quiroz.
Según los datos, en 2013, Pemex Refinación adjudicó a Technip un contrato para que se modernizara una de las unidades de conversión de la refinería en Cadereyta, Nuevo León. Esa adjudicación se llevó a cabo en conjunto con la mexicana Construcciones Industriales Tapia.