No hay duda de que Lady Gaga es una mujer muy valiente. No dudó en revelar el sufrimiento que pasó y que la sigue atormentando después de ser violada cuando tan solo tenía 19 años. Tardó tiempo en hablar de lo sucedido pero finalmente lo hizo y hasta compuso una canción en 2013 como «vía de escape para expresar toda la rabia y desesperación que sintió tras ser asaltada sexualmente».
Sigue sin superarlo y en más de una ocasión ha reconocido que sufre estrés postraumático, lo que le ha llevado a tener que tratarse. De hecho acaba de desvelar en una sincera entrevista que ha concedido a Radio Beats 1 de Apple Music, conducido por Zane Lowe, que toma antipsicóticos.
«No siempre puedo controlar las cosas que hace mi cerebro y tengo que tomar ese medicamento para detener los procesos en los que incurre mi mente», ha contado durante la entrevista. Su intención al desvelar lo que vive es borrar el estigma en torno a esto.
Está tan implicada que también compuso la canción «911» en la que habla de la olanzapina que consume y que se usa para tratar el trastorno bipolar y la esquizofrenia. «Sé que tengo problemas mentales y sé que a veces pueden convertirme en un ser humano no funcional», añade Lady Gaga.
Cabe resaltar que el «PTSD», enfermedad de la artista, es una consecuencia común y a largo plazo de las agresiones sexuales. Se caracteriza por un conjunto de síntomas que pueden tardar años en aparecer e incluyen: revivir las cosas traumáticas (flashbacks) a través de pesadillas y recuerdos recurrentes, sentir angustia, ansiedad, culpa o vergüenza y estar en un estado constante de agitación.