El comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), Stephen Hahn, se retractó públicamente del anuncio realizado el domingo respecto al uso de plasma de convalecientes como tratamiento para enfermos de coronavirus Covid-19.
En su cuenta de Twitter, y ante las críticas de médicos y científicos respecto a una exageración por parte de la FDA en cuanto a los efectos comprobados del plasma, Hahn expuso que la denominación de «tratamiento de emergencia» no es definitiva, y aseguró que seguirán monitoreando su uso y emitirán una revocación en caso de que sea necesario.
La FDA tomó la decisión sobre la base de datos reunidos por la Clínica Mayo recabados de hospitales de todo el país que utilizaban el plasma de muy distintas maneras, y no hubo un grupo de comparación con enfermos que no recibieron el tratamiento, lo cual significa que no se pueden sacar conclusiones sobre la supervivencia en general.
Las personas que recibieron plasma con los mayores niveles de anticuerpos evolucionaron mejor que las que recibieron plasma con menos anticuerpos, y los tratados poco después del diagnóstico evolucionaron mejor que los tratados posteriormente.“Se me ha criticado por declaraciones que hice el domingo por la noche sobre los beneficios del plasma convaleciente. La crítica es totalmente justificada. Debería haber dicho que los datos revelan una reducción relativa del riesgo, no una reducción absoluta del riesgo”Stephen Hahn
El anuncio del plasma llegó en la víspera de la Convención Nacional Republicana, situación que generó sospechas de que se trataba de una maniobra política para responder a quienes han criticado la forma en la que Donald Trump ha respondido a la pandemia.
Hahn había repetido la afirmación de Trump, de que 35 personas de cada 100 sobrevivirían al coronavirus si se las trataba con el plasma, una enorme exageración de los resultados preliminares reportados por la Clínica Mayo.