Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha.” // Cicerón
El
tiempo inexorable avanza y marca la hora del inicio de las campañas
políticas.
No me refiero a la formalidad de los espacios
que definen las autoridades electorales, sino a los verdaderos, los
reales, los que marcan las ambiciones de los participantes que, desde
hace tiempo sabemos, nunca se detienen en una carrera eterna por
alcanzar la candidatura; la campaña es permanente, pero aún con lo
anterior, existen unos tiempos que para el caso de la elección local
del 2021 en Nuevo León, comienzan justamente hoy.
Todo
pronunciamiento o silencio, acción o inacción, tendrá un
significado que es necesario saber leer para anticiparse.
La
vieja frase de don Fidel Velázquez de “el que se mueve no sale en
la foto” hoy resulta inversamente proporcional, aunque es necesario
tener una buena dosis de prudencia para no moverse de más y terminan
“fundido” en el intento.
Es tiempo de promesas y
adhesiones que de antemano saben unos y otros que pueden no ser
cumplidas, es tiempo de poner precio a una renuncia a los sueños y
aspiraciones personales, es la hora de alinearse si de verdad se cree
en un proyecto y si se puede confiar en la promesa de un futuro; para
otros, es tiempo de saltar del barco y soltar amarras, de tirar el
lastre y dejarse llevar a nuevos puertos, de jugársela en un volado
de esos de “todo o nada”.
Ya están ahí, en la línea
de salida y tras el clásico sonido de la trompeta se escucha en la
megafonía el mítico grito de
“¡Aaaaaaaaaaarrancan!”.
ftijerin@rtvnews.com