El gobernador de California, Estados Unidos, Gavin Newsom, ordenó un toque de queda nocturno en gran parte de su territorio por la pandemia del coronavirus Covid-19.
A partir de la noche de este sábado 21 de noviembre, será obligatorio quedarse en casa de las 22:00 a las 05:00 locales y la medida permanecerá vigente hasta el 21 de diciembre, pero podría extenderse.
Se prohibirá la mayoría de las actividades no esenciales en los condados del nivel más estricto de la hoja de ruta de reapertura del estado: el nivel púrpura, en que se encuentra San Diego.
Newsom subrayó que las próximas semanas serán cruciales para evitar una nueva ola de muertes en ese estado por el coronavirus, cuyos casos están aumentando rápidamente.»El virus se está propagando a un ritmo que no habíamos visto desde el inicio de esta pandemia»Gavin Newsom
En un comunicado, el gobernador de California, Gavin Newsom, señaló que en estado se está activando la alarma para frenar los contagios del Covid-19, lo que ha llevado al toque de queda.
Aproximadamente el 94 por ciento de los californianos —unas 37 millones de personas— viven en condados que están en el nivel púrpura, por lo que se obliga a muchos negocios en esas comunidades a suspender o restringir severamente el número de clientes permitidos en el interior.
California, Estados Unidos, ha reportado más de 10 mil nuevos casos diarios, cuatro veces desde este jueves 19 de noviembre, y no había experimentado un conteo de casos diarios tan alto desde que comenzó el brote del Covid-19.
Inclusive, no presentó un incremento drástico durante el aumento del verano que se presenta como el momento más mortal del estado en la pandemia del nuevo coronavirus.
Erica Pan, funcionaria de salud pública del estado, comentó que se pide a los californianos que cambien su comportamiento personal para detener el aumento en los casos del Covid-19.
«Debemos ser fuertes juntos y tomar decisiones difíciles para mantenernos conectados socialmente pero distanciados físicamente durante este momento crítico», comentó la doctora, quien abundó que «bajar la guardia podría poner en peligro miles de vidas y paralizar nuestro sistema de salud».
