La recuperación de la economía mexicana depende de que se levante la actividad Estados Unidos y se pongan en práctica de estímulos fiscales en ese país, afirmó Alejandro Díaz de León.
El gobernador del Banco de México (Banxico) señaló que el «rebote» económico local durante el tercer trimestre obedeció en parte a un mejor desempeño del sector exportador generado por una mayor demanda de productos desde su principal socio comercial.
«Es muy importante para todo el mundo, pero particularmente para México, la recuperación en la dinámica de la economía de Estados Unidos», dijo Alejandro Díaz de León.
Durante una conferencia virtual organizada por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), de la que da cuenta la agencia Reuters, el gobernador de Banxico, abundó que luego de las elecciones en Estados Unidos, creció la probabilidad de la implementación del estímulo fiscal en ese país.
Alejandro Díaz de León abundó que el tamaño y el tiempo de dicho plan tendrá efecto en la «golpeada» economía mexicana, que ha pasado por momento difíciles ante la pandemia del coronavirus Covid-19.
Reuters recuerda que a mediados de noviembre, el Banxico decidió mantener sin cambios su tasa de referencia en un 4.25 por ciento, luego de un ciclo de 11 recortes consecutivos, justificando la pausa en que la inflación mantenía una trayectoria convergente a la meta del 3 por ciento.
Durante su participación virtual, Díaz de León además habló sobre las salidas de capital que afectaron a México desde marzo, las cuales, señaló, se moderaron y luego se avivaron en el mes previo al proceso electoral estadounidenses.
El gobernador del Banco de México (Banxico) subrayó que «nuestro objetivo es mantenernos como un país atractivo para atraer recursos de inversión y esto es más importante para países más integrados a los mercados financieros».
Señaló que México tiene la segunda moneda más líquida en mercados emergentes, por lo que dijo que las políticas económicas en el país deben estar diseñadas para poder absorber fuertes choques en los mercados financieros, tales como el esquema de libre flotación del peso mexicano, que en el transcurso del año se ha depreciado más de un 6 por ciento.