Por Federico Arreola
El periódico de la familia Junco se llama Reforma, pero todo el mundo en la ciudad de México —y en el resto del país— le dice El Reforma.
En ese sentido el sitio de humor de SDP Noticias es más genuino: su nombre es El Deforma y es así, sin agregarle ni quitarle nada, como se le conoce.
En un tuit del pasado martes, Andrés Manuel López Obrador se refirió a El Deforma. Mi hijo, Federico Manuel, visitó al presidente de México en Palacio Nacional. Es Fede el verdadero director de El Deforma —también de SDP Noticias— y se animó a cumplir con su responsabilidad solicitando una entrevista periodística. Andrés Manuel no quiso y dio a conocer su negativa en las redes sociales:
Platiqué con Federico Arreola hijo. Lo convencí de que era mejor conversar como amigos a que le diera una entrevista para El Deforma. pic.twitter.com/PvC1kyKPTV
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 16, 2020
Fede no logró la entrevista, pero sí la foto con el primer mandatario, lo que en sí mismo es valioso. El tuit de Andrés Manuel se convirtió en TT —trending topic, dirían las personas bilingües, entre las que no me incluyo—, pero ello es algo perfectamente normal en la actividad del presidente mexicano en redes sociales: todo lo que AMLO dice o hace es lo más comentado en Twitter y Facebook.
En esta ocasión el TT fue alimentado por la confusión de algunas personas que vieron el mensaje de Andrés Manuel como una burla contra el Reforma; sí, por haberlo llamado El Deforma.
El video
Anoche me llegó por WhatsApp un video del propietario del Reforma, Alejandro Junco de la Vega. Cada fin de año este personaje deja el voto de silencio que se autoimpone para generarse a sí mismo una imagen de misteriosa importancia, y en cena con los consejeros y colaboradores de sus periódicos pronuncia profundos discursos filosóficos.
Esta vez, por la pandemia, no hubo cena —don Alejandro Junco, cada día más viejo, se cuida con toda responsabilidad—, así que en la soledad de alguna hemeroteca dio su mensaje el presidente del consejo de El Norte, de Monterrey; Reforma, de la Ciudad de México, y Mural de Guadalajara.
Desde las primeras palabras de su discurso el señor Junco de la Vega se tira al piso: “comparece ante ustedes un acusado”, “se me señala como culpable de ser enemigo del progreso, del avance del país”. Algo así dice…
Después da a conocer la lista de todo lo que el presidente AMLO ha dicho relacionado con el Reforma: que es fifí, conservador, pasquín inmundo, etcétera.
No cayó Alejandro Junco en el extremo de indignarse porque AMLO, en el tuit mencionado al principio, se refirió a El Deforma y ni se acordó del Reforma. Pero, carajo, ha sido una verdadera pena que lo expresado por el empresario de medios no haya sido un chiste, del tipo de los que se publican en nuestro sitio de humor.
El clasismo insultante del dueño del Reforma
En síntesis Alejandro Junco dice en su video lo siguiente:
√ “Lo que más impulsa, avanza a la civilización moderna es un eficaz intercambio de ideas”.
√ “Los desastres naturales juntos matan cien ves menos personas que las malas ideas, formas equivocadas de organizar la sociedad”. De ahí la relevancia de que mediante el diálogo las mejores ideas derroten a las peores.
√ Eso, dice Junco, hacen en el Reforma: intercambian ideas periodistas y consejeros.
√ Según el dueño de ese diario, en su empresa está “la mejor inteligencia colectiva que tiene la nación” ya que todo lo que ellos hacen —periodistas y consejeros de Reforma— está al servicio de “la verdad”.
√ Es por eso, por servir a “la verdad”, que el gobierno de la 4T les ataca.
√ El presidente AMLO, dice el propietario de Reforma, estigmatiza y desacredita a quienes hacen ese periódico simple y sencillamente por ejercer la libertad de expresión.
√ Pero si el dueño y los periodistas del Reforma todo lo consultan con expertos —que son sus propios consejeros y articulistas—, el presidente López Obrador consulta al “pueblo sabio”, que en opinión de Alejandro Junco es ignorante. (Cuando Junco habla de este en el video aparecen imágenes de AMLO con gente pobre).
Terrible clasismo de un empresario mediático que se dice al servicio de “la verdad”. ¿La verdad? ¿Cuál verdad? Don Alejandro Junco no tiene en mente verdades objetivas, sino simplemente sintetiza sus obsesiones y complejos de superioridad en un triste diagnóstico: el pobre, porque no ha tenido acceso a la educación superior, no tiene derecho a opinar ni debe ser escuchado.
Negar la esencia de la democracia
Alejandro Junco puede pensar lo que se le pegue la gana. No es ilegal llenarse la cabeza de teorías megalomaniácas. Así las cosas, allá él y su locura si cree que sus consejeros son todos “lideres expertos”, “extraordinarios terapeutas de la verdad”, “soldados de una verdad que nos hará libres y prósperos”.
Suponiendo que ese sea realmente el caso —lo dudo, por supuesto, pero lo acepto sin conceder—, en tanto dirigentes intelectuales de la sociedad deberían saber los consejeros del señor Junco y el propio Alejandro Junco que en la democracia todos tenemos el mismo derecho a opinar. ¿Por qué solo es válido el pensamiento de los periodistas y consejeros del Reforma? ¿Por qué la gente de abajo no debe ser tomada en cuenta? No quisiera decirlo, pero no tengo opción: las ideas del propietario del Grupo Reforma están muy cerca del fascismo.
Mejor El Deforma que el Reforma
Desde luego, aprecio que AMLO haya mencionado en un tuit que circuló bastante a nuestro El Deforma; insisto, no se burlaba del Reforma, y no necesitaba hacerlo: para eso tiene las conferencias de prensa mañaneras.
Hay muchas diferencias entre El Deforma y el Reforma. La principal, que en nuestro sitio humorístico no hay “terapeutas de la verdad”, “soldados de la verdad”. En Reforma abundan seres de tanta trascendencia. Híjole, dan ganas de decirle a don Junco que quema mucho el sol. Es que se pasa, de plano. El Deforma es algo más modesto: una empresa disruptiva con mayoría de mexicanos jóvenes que buscan una expresión distinta en tiempos en que el debate mediático se ha convertido en un mal chiste (Alejandro Junco lo demuestra). Para no llorar por lo que hacen personas como “los soldados de la verdad” de Reforma, mejor reírnos.
Ya dejaron de ser adjetivos, por cierto
Dice Alejandro Junco que cuando AMLO critica al Reforma usa solo adjetivos, que no recurre a ningún sustantivo. No sabe el famoso empresario mediático que en español es frecuente que los adjetivos se conviertan en sustantivos.
“Inmundo” es adjetivo, en efecto. Pero “inmundicia” es sustantivo. El Reforma era un diario inmundo hasta antes de que en su discurso el señor Junco hablara de que solo “los soldados de la verdad” del Grupo Reforma tienen derecho a opinar, negando tal derecho a la gente pobre. Después de escuchar a don Alejandro expresar semejante barbaridad, el Reforma ha dejado de ser un periódico inmundo para convertirse en la inmundicia misma.
Vaya forma en que le ha dado la razón a AMLO un empresario de medios que desaprovechó la enorme oportunidad que le daba la pandemia para quedarse callado.