Por Eloy Garza González
Víctor Fuentes vino a tomarse un café a mi casa. Fue la víspera de su renuncia al PAN. Yo ya no salgo mucho a la calle porque ya salí todo lo que tenía que salir. Y me metí a todos los sitios donde tenía que meterme.
Víctor, en cambio, sí es un hombre de calle. Se mete a negociar en los atolladeros, a mediar en terrenos conflictivos. Y argumenta. Es sensible para apreciar las bellas artes.
“Este es un Toledo”, me dice, frente a un óleo que el artista oaxaqueño me regaló. “Este es un Sergio Hernández”, me advierte frente a un cuadro pequeño, como buen conocedor. Nos vamos al jardín. Mi perro Mito, un xoloizcuintle bermejo, está atento a nuestra plática, aunque Mito no entiende mucho de política, ni quiere aprender.
“La elección del candidato a gobernador del PAN pudo haberse instrumentado a través de encuestas, de sondeos, de consultas digitales, telefónicas; hay mil instrumentos con los que la gente decidiera. Pero no lo hicieron”.
“¿Te buscó Fernando Larrazábal para que lo apoyaras en su campaña? ¿No se sentó contigo a tomar un café como yo lo hago?” Acepta que recibió algunas llamadas de Larrazábal y que no llegaron a nada. Dice que le tiene respeto a Fernando; que no tiene problema personal con él. Pero no comparte las condiciones que se dieron para su candidatura. Está agradecido con el PAN como institución, pero siente que ese partido dejó de ser un instrumento de utilidad pública.
Marko Cortés, el dirigente del PAN también fue omiso a los amagos de renuncia de Víctor. “He entablado diálogo con los últimos diez dirigentes nacionales del PAN. Pero Marko es una persona que está muy lejos de cumplir, con altura, la misión de un partido de la talla del PAN”.
Víctor acaba de sumarse a la plataforma ciudadana de Clara Luz Flores. Por eso le llenaron de bots y calumnias sus redes sociales. Y me recuerda que nadie nace perteneciendo a un partido político en este país. Que recibió la invitación de muchas partes, por ejemplo, del senador Ricardo Monreal y de los dirigentes del Partido Verde Ecologista.
“Lo que ha sucedido en los últimos años tiene que ver con la destrucción de Nuevo León y no con su mejoramiento. Tú conoces perfectamente este Estado, Eloy, éramos el primer lugar en muchas cosas buenas. Nos jactábamos de ser oriundos de Monterrey, de Nuevo León. Ahora ya no; ahora tenemos el primer lugar de muchas cosas malas. Violencia, feminicidio, contaminación, problemas de sustentabilidad, transporte público, manejo del COVID, aunque nos digan que la pandemia se ha manejado bien, los números son fríos, las tasas de mortandad son lamentables”.
“¿Te sientes decepcionado con lo que te hicieron en el PAN?” Víctor sonríe, nada más. Le recuerdo la letra de una canción poco conocida de Bob Dylan: “No gastes saliva. Sólo son mentiras (…) No te olvides que todos tienen que devolver lo que han recibido”. La canción se llama Fourth Time Around, y también, como Dylan, Víctor Fuentes ha salido por cuarta vez al campo electoral. Le deseo suerte.