Por Obed Campos
Los datos oficiales hablan que en el año pasado, el 2020, fueron registrados 969 feminicidios en el país. Si estos son los datos oficiales, me pregunto cómo andaremos en las muertas no contadas, que, le prometo, pueden dar el doble o más.
Lo único que nos queda claro es que el movimiento feminista es la piedra en el zapato de la autollamada 4T.
Si no fuera así, no veríamos el ridículo “Muro de Burlín” con que cercaron Palacio Nacional para evitar que las mujeres lo tomen por asalto.
En tanto, los llamados adversarios de la 4T o se han visto lentos, o no parlan el italiano, para seducir a los movimientos feministas, que no son uno solo, no señor. La oposición mira a las féminas y se queda como el chinito…
Pero volviendo a lo del “Muro de Burlín”, es la gran metida de pata de la administración federal. Muestra lo tosco que puede ser nuestro gobierno federal, y con esa cara, no hay manera de distinguirlo de sus antecesores… por lo torpe.
Aunque es cierto que nada más por las cifras de las muertas y las violadas, las mujeres dejarían callado a cualquiera que busque ser interlocutor.
La mala, por no decir, que negra noticia es que en el país va a continuar el maltrato y la discriminación para nuestras mujeres, la misma que nos deja una decena de feminicidios diarios, pero que nace en golpizas que rayan en la tortura por parte de novios, esposos o “queridos”.
Porque la paz anhelada para nuestras féminas comienza en casa.
Y como dicen las feministas de cepa: “Hoy no se festeja, hoy se protesta”.
¡Y ARRANCARON!
Tras el arranque oficial de los candidatos de la gubernatura en un análisis rápido de la imagen que sacaron cada uno de los candidatos podemos señalar que la campaña que muestra una seriedad a lo mejor de manera exagerada, es la del candidato Adrián de la Garza, quien no deja de usar traje con corbata, lo que envía el mensaje de la seriedad que promete si el voto le favorece.
Por el lado de la candidata del partido, llamémosle oficial, Morena, Clara Luz Flores muestra una imagen fresca, alegre y con sus colores está incluyendo a todo el mundo… Vaya, una campaña de puertas abiertas, donde abarca un poquito de todo en su referencia a que caben todos en ese equipo. Lo que refleja la imagen de Clara Luz es que busca integrar a todo aquel que quiera un cambio, únicamente sorprende que no use el logotipo de Morenas como se ve en la mayoría de las campañas de otros candidatos a gobernadores o gobernadoras de Morena del país, quienes lo portan con orgullo ya que es la marca bien posicionada y que representa el respaldo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre tanto, tras las líneas albiazules vemos a un Fernando Larrazabal que tenía seguramente guardada la imagen de campaña que no pudo utilizar en el 2009 porque no se le hizo ser candidato a gobernador, aunque era el aspirante natural precisamente hace 12 años, pero por decisiones infantiles de Felipe Calderón, el candidato perdedor fue Fernando Elizondo. En las filas albiazules se escucha que el ingeniero civil apuesta a que puede empezar a sumar y que todos los adeptos que se fueron a partir de ese 2009 y que ya no volvieron hay una esperanza de que retornen para empezar como caballo de hacienda, desde atrás.
En el caso de Samuel García, Samuelito arranca su campaña de una manera muy extraña, sin propuestas y enfocado a pegarle Adrián de la Garza. Resulta curiosa la foto silueteada con la mitad de la cara de Adrián de la Garza y la otra mitad de Rodrigo Medina que exhibe en sus videos, pero no habla de sus propuestas, aunque no sale de que habrá un “nuevo Nuevo León”. Siendo como lo es el candidato más joven, Samuel, de nueva cuenta desperdicia su capital político y de ir en los primeros lugares, ahora es más sotanero que los equipos de futbol mexicanos.