Por Francisco Tijerina.
“Se puede hacer de cada crisis una oportunidad”
Yomero
Uno trataría de explicarse los motivos por los cuales un fin de semana cualquiera, sin ninguna fecha especial, llegas a una ciudad en los Estados Unidos y te encuentras con que tardas horas en migración por la alta afluencia de pasajeros, después te topas con que no hay carros para rentar y es difícil conseguir una habitación de hotel, todo está lleno.
¿Qué sucede? Nada en particular, que gracias a la planeación y organización se ha desatado una nueva vertiente del turismo: el turismo de vacunas.
En diversas ciudades de los Estados Unidos, sobre todo las que cuentan con grandes aeropuertos y bien están situadas cerca de la frontera, desde hace ya algún tiempo se dejan ver turistas mexicanos y de otras nacionalidades que acuden a vacunarse contra el Covid, debido a las facilidades con las que puedes conseguir el objetivo.
Esto ha permitido acelerar la reactivación económica de muchos lugares que prácticamente son tomados por asalto cada fin de semana llenando hoteles, restaurantes y bueno, ya que estamos acá dirían las mujeres, pues vamos a los centros comerciales y los oulets para aprovechar el viaje.
Todo lleno, todo repleto, y no sólo en una fecha, sino durante varias semanas y meses.
Por increíble que parezca, los que viven al norte del Río Bravo han encontrado una manera de empezar a movilizar su economía y reactivar los negocios y todo gracias a las vacunas.