Es conocida la importancia que tiene Pemex como palanca de desarrollo para el país, en la óptica de la Cuarta Transformación. Se conoce también que en estos momentos la empresa productiva del Estado atraviesa uno de sus peores momentos. Deuda contraída, inversión, corrupción al interior y disminución en la extracción, así como en la producción de combustible. Tarea titánica que vuelva a funcionar de manera correcta. A todo lo anterior, hay que agregar el cambio de paradigma, transición de fuentes de energías fósiles (petróleo, carbón) a alternativas verdes (energía solar, eólica, hidráulica).
Para enfrentar lo anterior, como un primer paso, el gobierno federal anunció un plan para mejorar la situación financiera de Pemex, por ello los días 17-18 de febrero, siguiendo la metodología establecida de realizar 800 encuestas telefónicas con un margen de error estadístico del +/- 3,4% y a través de Opinión Pública, Marketing e Imagen y Social Research Solutions, se realizó a través de AMLOVEmetrics, la siguiente pregunta:
¿Confía o no en que este plan tendrá éxito?
De entre quienes confían que el plan del gobierno federal para mejorar la situación financiera de Pemex, se encuentra el 59.2 por ciento, quienes no confían, suman el 15.1% y aquellos quienes no saben si confiar o no en el plan, integran el 25.7% de los encuestados.
Para saber si funciona o no dicho plan, se requieren conocimientos en muchas materias. Por lo cual, la pregunta versó en la confianza en el mismo. Lo que de forma indirecta, habla del nivel de confianza que se tiene en López Obrador como presidente del país. Contra mediciones que sólo reflejan la confianza puesta en AMLO, pareciera que disminuye en esta encuesta. Lo cual puede deberse al conocimiento de que hay muchos actores involucrados, tanto internos, externos y en estos últimos aún extranjeros; y que el éxito del mismo no depende solo de la voluntad del presidente.
Esta diferenciación, puede tomarse cómo algo positivo. De no poner las “soluciones” de la problemática del país en una sola persona. También que los entrevistados comprenden al menos que se trata de una problemática multifacética y que no es tan fácil solucionarla
