La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México reiteró este martes que la creación de la Guardia Nacional, nuevo cuerpo de seguridad que pretende crear el Gobierno, “no es pertinente ni viable”.
Además, la Comisión exhortó este martes al Congreso, mediante un comunicado, a que respete y proteja los derechos humanos en las modificaciones constitucionales planteadas en la creación del nuevo cuerpo de seguridad, al igual que en la ampliación del catálogo de delitos que ameritan la prisión preventiva oficiosa.
Ante la eventual aprobación de las reformas constitucionales para la creación del nuevo cuerpo de seguridad, la CNDH consideró que, en los términos planteados y desde la perspectiva de los derechos humanos, “la propuesta para la Guardia Nacional no es pertinente ni viable”.
Esto debido a que “no garantiza ni contribuye sustantivamente a terminar con la impunidad, debilita la institucionalidad civil y democrática”.
Además señaló que contraviene sentencias, principios, recomendaciones y criterios formulados por instancias internacionales en materia de derechos humanos que México está obligado a cumplir, “al regularizar la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública o poner la misma a cargo de cuerpo de franca naturaleza y carácter castrense”.
Por ello, la CNDH planteó la necesidad de establecer “una ruta dual” que permita a las Fuerzas Armadas continuar realizando labores de seguridad pública de manera excepcional y temporal, a la vez que se fortalezcan las capacidades técnicas, operativas, legales y estructurales de las policías e instituciones civiles en los diversos órdenes de gobierno.
La CNDH dijo que también preocupa el nuevo papel que, como consecuencia del planteamiento de la Guardia Nacional, se pretende dar a las Fuerzas Armadas, “al asignarles tareas de obra pública, adquisiciones y otras funciones ajenas a las que constitucionalmente tienen encomendadas”, con lo cual incrementan su presencia en labores reservadas a las instituciones civiles y, sobre todo, su poder político y económico.
Este martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deseó la pronta creación de la Guardia Nacional y acusó a la oposición, que rechaza este organismo, de “desatar la violencia” y convertir el país en “un cementerio”.
El Partido Acción Nacional (PAN) estuvo en la Presidencia de México de 2000 a 2012, con Vicente Fox y Felipe Calderón, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de 2012 a 2018 con Enrique Peña Nieto.
Fue Felipe Calderón quien sacó a los militares en las calles, una estrategia conocida como la guerra contra el narcotráfico, que según analistas y organismos detonó la ola de violencia en el país y que continuó Peña Nieto.
El lunes, el Senado mexicano aprobó en comisiones, sin la participación opositora, el dictamen de la Guardia Nacional bajo control militar, que será llevada al pleno para su votación en las próximas sesiones.
La Guardia Nacional, que requiere una reforma constitucional para su creación, ha sido muy criticada por organizaciones nacionales e internacionales, como ONU-Derechos Humanos, al considerar que perpetúa la militarización de la seguridad pública en México.