En el divino tesoro de la juventud –nunca se va, tampoco vuelve– existían unos libritos pekinescos de doctrina y tapas claras, así Marx, Lenin, Stalin, nunca Trotski (malísima la serie en Netflix donde a León se le aparecen más sus fantasmas que la Revolución). Más acá de los guiones y paréntesis, ¿leyeron Yeidckol Polevnsky Gurwitz y Andrés Manuel López Obrador el ¿Qué hacer de V. I. Lenin?
El extracto de una carta de Lasalle a Marx: “…La lucha interior da al partido fuerza y vitalidad; la prueba más grande de la debilidad de un partido es el amorfismo y la ausencia de fronteras netamente delimitadas; el partido se fortalece depurándose…”.
Andrés Manuel es un presidente pedagogo, pero ser director de orquesta mañanero no basta, tampoco esa didáctica que a veces fluye y no siempre confluye en los medios de comunicación. ¿Cuáles son los ideólogos de la Cuarta Transformación? En época de Juárez existió Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada, el Nigromante. Los hijos del Ahuizote, los Flores Magón, precursores del espiritista Francisco I. Madero. Lázaro Cárdenas y su política de apertura con los intelectuales, incluyendo a los españoles del exilio.
¿Cuál es la literatura de la Cuarta Transformación? ¿Sólo Paco Ignacio Taibo hoy elogiado por Andrés Manuel? ¿Dónde los intelectuales, otra vez Gramsci, orgánicos? Los intelectuales orgánicos del neoliberalismo más que criticar, lloran: ya no habrá maiceo. ¿Dónde la ideología? Como en toda Revolución, en este caso, Transformación, ¿los intelectuales se volverán burócratas? ¿Los revolucionarios en comisarios? ¿Jenaro Villamil de burócrata?
A la Cuarta Transformación le falta su literatura, su ideología, más allá de la profesada por Andrés Manuel. ¿Qué se hará con Morena? ¿Qué hacer?
Heredero de la tradición revolucionaria, López Obrador no es un Mesías, es un Caudillo. Un presidente desarmado, un presidente letrado: no las armas, las letras. Política de conflicto disfrazada de política de composición. Su poder autorizado por los ciudadanos le confiere autoridad política y moral. No basta.
La Cuarta Transformación, sin continuidad, es un fracaso. Después de Juárez llegó Porfirio Díaz. Después de Madero, Victoriano Huerta y Plutarco Elías Calles. Después de Cárdenas un modelo represor y populista. Luego el neoliberalismo. Las transformaciones han acabado en fracasos.
Lenin: ¿Qué hacer?
Morena no puede reducirse al legislativo. Morena tiene la gran tarea de formar para transformar. ¿Lo entiendes Yeidckol?
Lenin: “Nosotros debemos asumir la tarea de organizar la lucha política, bajo la dirección de nuestro Partido…”.
La tarea es ser demócratas avanzados. Formar cuadros… y depurar.
@ruizjosejaime