El presidente Andrés Manuel López Obrador tomó protesta a Carlos Salazar como presidente del Consejo Coordinador Empresarial, en relevo de Juan Pablo Castañón.
En el marco de la XXXVI Asamblea Nacional del CCE, el titular del Ejecutivo federal encabezó el acto en el que comprometió a Salazar Lomelín a cumplir y hacer cumplir los estatutos de la organización y velar por los intereses de sus agremiados, así como la contribución al desarrollo de la nación.
En su discurso, Salazar Lomelín dijo que el gremio está listo para sumar al proyecto de encabezado por López Obrador y destacó que los niveles de crecimiento se registran de manera inequitativa, por lo que es necesario erradicar la pobreza y marginación entre los mexicanos.
El nuevo presidente del organismo dijo que quienes se desempeñan como empresarios están convencidos que es la mejor actividad del mundo, porque generan empleos y pagan salarios, y consideró como un «imperativo» cumplir con el marco legal establecido por el Estado y asumir un pacto de amplia cobertura social.
«Una empresa tiene sentido cuando al producir valor económico también genera valor social. Empresa sin sociedad es una injusticia, sociedad sin empresa es una quimera».
En cuanto a la responsabilidades legales del gremio, el líder emprendedor hizo un llamado a respetar lo que corresponde conforme a la ley y aseguró que no existen excusas para no respetar el marco normativo establecido. En ese sentido, enlistó algunos de los compromisos de su gestión: ofrecer bienes y servicios de calidad a mejores precios; cumplir con la ley, pagar impuestos y contribuciones sociales que corresponden; tratar a los trabajadores con respeto y dignidad y aceptar e incluir en empresas a todas las personas sin distinción.
«La clave para el equilibrio en cualquier país es la preeminencia del estado de Derecho. Como usted lo ha señalado, sobre la ley nada, con la ley todo. Es imperativo que todos y cada uno de nosotros cumpla con el marco legal, ya basta de excusas para no ser derechos, ni la ignorancia ni la pobreza deben ser paliativos de la legalidad. Mucho menos la ostentación de poder económico, influencias, compadrazgos o la pertenencia de organizaciones que pretenden que las leyes se apliquen a la medida».