Tigres es una bomba. O casi. Dynamita, al menos. El equipo del Tuca Ferretti está encendido y así llegará al Clásico del sábado en el BBVA. Pero antes, en otro BBVA, el de Houston, los felinos lograron una importantísima victoria por la Ida de los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la CONCACAF. Fue 2-0 sobre Dynamo, con golazos, para llegar tranquilos al Derbi Regio y a la Vuelta de la semana que viene.
En todo momento Tigres fue quien buscó ganar. El local, en cambio, pareció firmar el 0-0 desde el vamos. Por eso pecó con una derrota que puede costarle muy caro. ¿Cómo encontró el gol el equipo mexicano, sin Gignac en cancha? Con la sociedad entre Enner Valencia y Julián Quiñones, quienes metieron uno cada uno, y se asistieron mutuamente. Uno fue André y el otro, Pierre.
Ferretti apostó a un ataque picante y veloz con el ecuatoriano y los dos Quiñones, más Vargas. Si bien costó que entraran en calor, los cientos de hinchas felinos le metieron calor al equipo y contagiaron a puro grito. «Somos locales otra vez», gritaron los Incomparables. Y los jugadores escucharon.
De a poco se fueron acomodando en el terreno, tomando posesión y protagonismo, marcando los tiempos. Y lastimando. Enner, luego de perder un mano a mano ante el arquero Willis, tuvo revancha: gran jugada colectiva entre Dueñas, Meza, L. Quiñones y Chaka que terminó con Valencia empujándola como centrodelantero, a pase de Julián.
El 1-0 fue a los 78 minutos. La devolución de gentileza llegó tres más tarde, con asistencia de Enner para Quiñones. El colombiano aguantó, giró y le dio de zurda, para que el balón roce el travesaño y se meta. Golazo. Liquidado.
No todo fue perfecto. Hay preocupación por Jorge Torres Nilo, quien dejó la cancha con un fuerte dolor en su rodilla.
El 2-0 es justo por mérito, insistencia y ganas de ganar. Tigres se vuelve para Monterrey con una buena ventaja pensado en la revancha, que se llevará a cabo el martes a las 22:00 en el Uni. Antes, claro, habrá otro partido especial.
