Por Lourdes Montes
La tarde del 4 de marzo tuvimos la fortuna de escuchar a un escritor que simpatiza con los textos de pocas palabras. En el marco de la FIL Minería 2019 se dio lugar a la presentación del libro Sirenas Urbanas de Armando Alanís Canales. En compañía de un aforo lleno y Laura Elisa Vizcaíno pudimos desentramar las intertextualidades que tejen este nuevo libro.
Primeramente, se mencionó la importancia de la colección de Posdata Editores, La hormiga iracunda. Se trata de un conjunto de libros enfocados a la microficción o narración breve. Autores como Alberto Chimal, Ana María Shua o Ana Clavel han compartido su trabajo en el pasado. Laura Elisa Vizcaíno explicó con sumo detalle la obra de Alanís, además también agregó comentarios respecto al trabajo de diseño editorial.
Los libros son obras de arte que pueden llevar distintos tipos de diseño. Laura Vizcaíno comentó que en algunas ediciones de microficciones, los textos parecen amontonados, posiblemente por decisión editorial de ahorrar espacio. Sin embargo, el diseño que tiene Sirenas Urbanas es adecuado porque tipográficamente cada texto tiene su espacio, cada uno de ellos respira. También hay espacios que generan silencios para poder digerir la pesada pequeñez de la narración.
Las sirenas no dejan de atraer a través del tiempo y Alanís las traslada al espacio urbano. Ya no se trata de la sirena que hechiza a Ulises, siguen llamando la atención, pero ahora son otro tipo de sonidos los que intrigan. La lectura que propone Vizcaíno es polisémica, la semántica de cada texto varía respecto al conocimiento de cada lector y a sus referencias personales. El trabajo literario de Alanís tiene matices de varios de sus autores favoritos.
Durante la presentación Alanís y Vizcaíno conversaron acerca de las influencias para crear un mundo breve. El escritor comentó que la genialidad de sus alfileres, como le solía llamar a sus textos, proviene de las lecturas que lo han acompañado en su oficio por las letras. Juan Rulfo, Julio Torri y Juan José Arreola fueron algunos de los que ayudaron a encontrar su propio estilo. El autor también dijo que Augusto Monterroso también aportó y que por eso mismo no quería hacer fábulas, “uno debe de hacer su propio camino y encontrarse como escritor” declaró.
Finalmente, se mencionaron algunas bondades de las redes sociales como ejercicios de escritura. La brevedad de Twitter o Facebook han sido herramientas que el autor utiliza porque obtiene una respuesta inmediata de sus lectores. Escritores como Margo Glantz también tienen afinidad por estos medios, ya que puede ser aforismos o microrelatos. Entre aplausos y felicitaciones, Armando Alanís Canales invitó a seguir escribiendo y leyendo.
