La inseguridad al interior de las instalaciones de las Líneas 1 y 2 del Metro llegó a extremos inimaginables, ya que ni los inodoros se salvan de la ola de robos. Quienes acuden a los baños ubicados en las diferentes estaciones podrán percatarse cómo los guardias han tenido que ingeniárselas para no ser sorprendidos por los ladrones.
Metrorrey encadenó las tapas de los tanques de los sanitarios y “enjauló” los focos para evitar que los usuarios se apoderen de lo que no es suyo. Todo esto pese a la vigilancia especial creada hace un año denominada División de Transporte de Fuerza Civil.
En la Estación Exposición ubicada en Guadalupe, por ejemplo, se robaron macetas y el jabón del baño.
“La verdad es que ya no es seguro viajar en el Metro. Te roban, te asaltan, y a pesar de que hay policías, los delincuentes aprovechan cuando no están, como si ya les tuvieran tomada la medida”, dijo Alberto Guzmán, usuario del Metro.
“Era lo único que faltaba, que se robaran también las tazas de los baños. Es increíble el grado de inseguridad a la que hemos llegado”, dijo José Manuel Torres, de la colonia Marte, en Guadalupe.
Cabe recordar que ante la ola de inseguridad en las Líneas 1 y 2 de Metro, el pasado 14 de enero un grupo de 200 elementos de la Policía Estatal entraron en acción para salvaguardar la seguridad de los pasajeros de este medio de transporte urbano. Con este nuevo grupo policial uniformado se busca prevenir incidentes dentro y fuera del sistema del transporte colectivo.
A pesar de esto, los robos en el Metro no cesan y, para prueba, están los sanitarios encadenados.
