Nuevo León condicionó la ampliación de operaciones de la Refinería de Cadereyta a que ello no genere más contaminación en la zona, así como a una serie de apoyos al municipio y la construcción de la Presa Libertad.
Ante habitantes de esta municipalidad reunidos en el Club de Leones; el gobernador Jaime Rodríguez Calderón refirió que ya habló de las condicionantes con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y este estuvo de acuerdo.
Al momento, dijo, están por liberarse los primeros 380 millones de pesos para la compra de los terrenos del embalse, mientras que se pactó la instalación de una mesa de trabajo con el gobierno federal, a la que invitó a incorporarse al alcalde Ernesto Quintanilla Villarreal.
“El gobierno federal primero tienen que resolvernos el problema de la presa… (además) no puede ser que produzcan ahí asfalto y la carretera está hecha ‘garras’. Lo hablé con el Presidente. Él le dio instrucciones a la Secretaria de Energía y armamos un calendario… Tendrá que hacer Pemex inversiones en Cadereyta en infraestructura, en el tema de salud, de educación, y de recreación y deporte”.
Respecto a la presa Libertad, detalló que el Estado pondrá otros 380 millones de pesos, que le permitían realizar los estudios correspondientes y la construcción de una primera etapa de la cortina. Semanas atrás, la Federación dio a conocer que se invertirán alrededor de 4 mil millones de pesos para que dicha estación opere al 100 por ciento.
Durante su mensaje en la entrega de fondos legales, Rodríguez Calderón reconoció que nadie quería la refinería desde un inicio, pero se vieron obligados a aceptarla, enfrentando hoy en día un fuerte problema de contaminación, escenario que no quieren que se repita en esta ocasión.
“Cadereyta es un municipio que vino a ser trastocado por la refinería, la mayoría de la gente local no quería la refinería, pero como había un sistema en lo que diga el centro siempre hay que aceptarlo, se aceptó la refinería”.
“No queremos ya estar sujetos siempre a las decisiones del centro… Sí a la refinería, siempre y cuando Cadereyta crezca de mejor manera. Sí a la refinería siempre y cuando no contamine. Sí a la refinería, si con la utilidad se beneficia a Cadereyta. Y si no, pues no”.
