La prensa fifí subraya la mala relación de AMLO con la administración de Donald Trump. Dicen los malquerientes del mandatario mexicano que la cordialidad diplomática está a punto de romperse; que va creciendo el encono y la mutua desconfianza. ¿Es en serio? No lo creo. Estos alarmistas del desastre olvidan que Trump no tiene matices ni graduaciones: no evoluciona en sus desprecios. Odia y punto. Ataca y punto. Socava y punto.
¿Que AMLO se alió con Maduro y eso encabritó al jefe de la Casa Blanca? Esta es la deducción absurda de los fifís por el esfuerzo del gobierno mexicano de mantener nuestra política histórica de neutralidad y de no intervención. De ser cierto que Trump nos ve como aliados de Venezuela, ya hubiera expresado su muy peculiar coraje, que nunca ha tenido filtros ni se ha teñido jamás de prudencia.
Pero la prensa fifí no se limita a esparcir rumores; inventa crisis diplomáticas y proclama falsedades. Critica al Canciller Marcelo Ebrard por “carecer de relacionas de alto nivel en la Casa Blanca” y sólo contar como único interlocutor a Mike Pompeo. ¿Y cuál es el problema de que Ebrard interactúe con su par, el Secretario de Estado de la administración Trump? ¿No es lo lógico en los protocolos diplomáticos?
Según la prensa fifí lo ideal sería contar con un aliado como lo tuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto con Jared Kushner, el controvertido yerno de Trump. ¿Y para qué fregados nos sirvió a los mexicanos la dichosa alianza con Kushner? ¿Frenó su lengua Trump en contra de México? ¿Dejó de considerarnos “violadores, narcos y grasientos”? ¿Es tan grave para nosotros que a Kushner ya no le interese seguir metiendo mano en el gobierno mexicano ni seguirlo llenando de medallas? ¿Es tan grave que ahora el manejo de la relación se lleve como debió haber sido siempre en la Secretaría de Estado y no en la cama nupcial del yerno consentido?
¿Está más molesto Trump con AMLO que como lo estaba con EPN y eso nos perjudicara peor? A ciencia cierta ¿Cómo nos afectaría? ¿Levantando un muro contra nosotros? ¿Insultándonos aún más como nación? ¿Declarando la guerra migratoria?
Dado que no hay evidencia de que Washington está enojado con nosotros hoy más que como lo estuvo antes, la prensa fifí dice que un ejemplo de esta amenaza es que el senador republicano Marco Rubio escribió en Twitter su repudio al régimen de AMLO por defender a Venezuela. Sin embargo, no existe ninguna expresión de repudio a México por parte de Rubio (ya lo busqué en sus tuits que publicó en los pasados cien días) sin contar con que este senador no forma parte de la administración Trump sino que es uno de sus principales opositores.
En suma, como les ha respondido AMLO a sus malquerientes, a propósito de los primeros cien días de gobierno, hasta ahora los agoreros del choque mortal entre México y EUA, se seguirán “quedando con las ganas”. Ni modo. La realidad contradice a los conservadores.
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