De Benito Juárez sólo tenemos un par de daguerrotipos borrosos, retratos al óleo post mortem y la máscara mortuoria (copia de su rostro abotagado por la muerte).
En los daguerrotipos, se aprecia a un Juárez difuminado, de ojos como ranuras y con los pómulos marcados por profundas cicatrices.
La imagen facial que tenemos del Benemérito es falsa: está compuesta por una estilización fijada a posteriori por el arte figurativo del siglo XX y los libros de historia.
Con esto quiero decir que el busto de San Luis Potosí que ridiculizan los memes no está más alejado de la realidad que las estatuas erguidas en innumerables plazas públicas: no son una representación fiel del héroe, sino su idealización. Con la diferencia de que el busto potosino es bastante feo (sin embargo, ¿le hubieran hecho justicia a Juárez moldeándolo más bonito?).