A pesar de los lanzamientos de Samsung Galaxy Fold y Huawei Mate X, para este año se prevén envíos menores a los 2 millones de teléfonos plegables.
Strategy Analytics llamaba a la paciencia en 2017 y a esperar dos años para la introducción de los teléfonos plegables en el mercado. Y tenía razón.
Samsung ha presentado el smartphone Galaxy Fold con Infinity Flex Display. Su pantalla se puede plegar completamente a modo de libro. Mientras, Huawei ha introducido el dispositivo Mate X, que se pliega hacia afuera.
Son los dos primeros teléfonos del mercado con estas características, a los que deberían seguir nuevas propuestas de más fabricantes.
Pero eso no quiere decir que 2019 vaya a ser el gran año de los smartphones plegables. Al menos los expertos de otra consultora, Canalys, no lo creen.
Su directora sénior, Nicole Peng, recuerda que estamos en una fase de “producción en masa”, con vendedores que “han establecido expectativas realistas para su rendimiento en ventas”. Peng dice que ni para Samsung ni para Huawei es prioritario alcanzar “números altos de envío”. Primero habría que ir convenciendo a los consumidores, y cada rival buscará “demostrar que puede lograr los mayores avances tecnológicos con sus nuevos diseños industriales”.
De momento, esto smartphones serán considerados terminales muy lujosos, con elevados precios, lo que “dificultará la adopción”, tal y como vaticina Ben Stanton, analista sénior de la misma compañía. Si bien parece que el diseño con pantalla exterior que usa el Huawei Mate X “eventualmente se prestará a dispositivos más baratos”.
Las previsiones apuntan a una cifra mundial de venta de menos de 2 millones de teléfonos móviles plegables para este 2019 en el que echan a andar.
