El Consejo de Seguridad Nacional de la República Islámica de Irán condenó la decisión del gobierno estadounidense de incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en la lista de “organizaciones terroristas extranjeras”.
En reciprocidad, Irán incluyó a las Fuerzas Armadas estadounidenses en la relación de organizaciones que la República Islámica considera como terroristas, al sostener que es “Partidario del terrorismo”.
La declaración del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, divulgada por la agencia iraní ISNA señala: “este acto no deseado constituye una gran amenaza para la paz, la seguridad y las violaciones regionales e internacionales. Revela las normas consuetudinarias del derecho internacional y las Naciones Unidas”.
Añade que “a diferencia de los Estados Unidos y sus aliados regionales que siempre han sido defensores de grupos extremistas y terroristas en la región de Asia occidental, la Guardia Revolucionaria ha estado constantemente a la vanguardia de la lucha contra el terrorismo y el extremismo en la región y su papel como una fuerza devota y revolucionaria contra Al Qaeda, ISIS, Nusra”.
Tras conocer la postura estadounidense, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif envió una carta al Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, encabezada por el presidente de Irán, Hasán Rohaní, para designar como terrorista al Mando Central del Departamento de Defensa estadunidense (CENTCOM, por sus siglas en inglés).
Lo anterior, al considerar que el CENTCOM apoya a grupos terroristas en la región y mantiene presencia en unos 20 países de Oriente Medio, el centro y el sur de Asia. El citado Consejo, respondió positivamente al llamado al designar a las fuerzas militares estadounidenses como “organización terrorista”.
El Consejo considera que esa rama del Pentágono viola las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU al incurrir en actos “terroristas” tanto contra Irán como contra el pueblo yemení y grupos de civiles en Asia occidental.
En el mismo sentido se pronunció el canciller de Israel, Yisrael Katz, quien externó que esta decisión va a debilitar la capacidad de Irán para promover su programa nuclear y su apoyo al terrorismo regional, a la par que “fortalecerá en gran medida la capacidad de Israel para combatir la agresión iraní en Siria y en el área”, según una publicación de The Jerusalem Post.
