En un primer conteo, 207 personas han muerto por los atentados este domingo en tres iglesias y cuatro hoteles de lujo en Sri Lanka. Las víctimas son habitantes del lugar y extranjeros; hay alrededor de 450 heridos.
Las autoridades emitieron un toque de queda indeterminado y bloquearon las redes sociales luego de unas explosiones en la ciudad de Colombo.
El ministro de Defensa, Ruwan Wijewardena, aseguró que los ataques son terroristas y los atribuyó a extremistas religiosos. Por el hecho hay tres detenidos.
En total hubo ocho explosiones en la isla turística, seis por la mañana y dos por la tarde. De acuerdo con autoridades, al menos dos fueron obra de kamikazes.
Sri Lanka es un país mayoritariamente budista con un millón 200 mil católicos. Los budistas son alrededor del 70%, los hindúes 12%, los musulmanes 10% y los cristianos 7%.
Después de 26 años de guerra civil, las fuerzas de seguridad de Sri Lanka derrotaron en 2009 a los Tigres de Tamil, un grupo radical que luchó por un estado independiente para la minoría étnica tamil.
La Organización de las Naciones Unidas estima que unas 100 mil personas murieron durante esos años, sin embargo, expertos han dicho que en los últimos meses de violencia murieron unos 45 mil tamiles.
Condenan ataques
Gobiernos de todo el mundo condenaron los ataques, incluido el papa Francisco, quien mencionó la masacre al final de su mensaje tradicional durante la celebración del domingo de resurrección.
El pontífice expresó su «tristeza» por estos «graves atentados, que precisamente hoy, día de Pascua, trajeron duelo y dolor a varias iglesias y otros lugares de reunión en Sri Lanka» y se dijo cerca de «todas las víctimas de una violencia tan cruel».
Con información de AFP y AP
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