La victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en los comicios generales adelantados de este domingo es clara y contundente, aunque aún no dispone de los escaños suficientes para formar gobierno en solitario, pues suma 129 por ahora y la mayoría parlamentaria se sitúa en los 176 diputados.
Uno de los datos que más está sorprendiendo a la opinión pública española es el resultado en Cataluña, que este domingo ha batido su récord de participación, con 18 puntos porcentuales más que en los anteriores comicios.
Al partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuyo líder, Oriol Junqueras, está en prisión provisional por el referéndum ilegal de independencia, el recuentro de votos le otorga 15 escaños frente a los seis actuales, con lo que es ya el ganador de las elecciones en Cataluña.
Al conservador Partido Popular (PP), al contrario, le restan cinco escaños, quedándose únicamente con un diputado en la provincia de Barcelona. Se entiende que se trata de un golpe duro a los “populares” en Cataluña, que pagan así un precio muy alto por la política de confrontación que han mantenido en esa parte de España.
El partido independentista que gobierna en estos momentos Cataluña, Junts per Catalunya, baja la mitad de diputados, situándose en cinco escaños, mientras los socialistas catalanes obtienen 12 posiciones, un fantástico resultado de acuerdo a sus seguidores.
Cuando se ha escrutado 52 por ciento de los votos, parece claro que los republicanos catalanes pueden ser la llave para un nuevo gobierno en España.
Es también una llamada de atención de la ciudadanía catalana al Estado español para que se tengan en cuenta sus reivindicaciones territoriales. Habrá que ver qué precio tendrá que pagar el PSOE por su apoyo para la formación de nueva coalición de gobierno.
