Samsung está apaciguando preocupaciones de que su primer teléfono 5G, el Galaxy S10 5G, tenga el problema de baterías que explotan.
Después de que empezó a circular el martes 30 de abril un reporte de que la empresa surcoreana se negó a reembolsar a un cliente en Corea del Sur que afirma que su Galaxy S10 5G explotó, Samsung emitió sus razones. En un comunicado enviado a CNET, la empresa dice que la causa del daño no se debió al mal funcionamiento del dispositivo, sino a un «impacto externo».
«Después de obtener el dispositivo del cliente, Samsung inspeccionó de cerca la unidad y concluyó que el daño fue causado por un impacto externo», dijo un portavoz de la empresa.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, a través de la publicación india The Economic Times, un usuario del teléfono 5G identificado solamente por su apellido (Lee) dijo que su teléfono explotó «sin ninguna razón».
«Mi teléfono se encontraba en la mesa cuando empezó a oler a quemado y el humo pronto comenzó a cubrir el teléfono», le dijo Lee a The Economic Times. Lee dijo que tuvo que «dejarlo caer al suelo cuando lo toqué porque estaba muy caliente».
Imágenes de la unidad dañada que se publicaron en The Economic Times muestran un dispositivo quemado, con el vidrio frontal y trasero quebrados. Samsung lanzó el S10 5G en Corea del Sur el 5 de abril.
Las cuatro grandes operadoras telefónicas en Estados Unidos han anunciado planes de vender el dispositivo, el primero con la tecnología 5G integrada que saldría a la venta en Estados Unidos. Verizon venderá el teléfono primero, con una fecha de salida del 16 de mayo y con un precio inicial de US$1,300 para el modelo de 256GB.
Samsung ya ha lidiado con problemas de teléfonos que explotan. Su Galaxy Note 7se incendiaba, lo que llevó a que la empresa retirara millones de unidades del dispositivo del mercado.
Y el más reciente problema en achacar a Samsung ha sido el Galaxy Fold, cuyo lanzamiento se retrasó debido a reportes sobre problemas con la pantalla.