Danna Ofelia, estudiante de la Preparatoria 9 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), se encuentra desaparecida desde el pasado 30 de abril, tras salir de sus prácticas de basquetbol. Ese mismo día también desaparecieron, en hechos distintos, otros dos jóvenes de la misma escuela, José Manuel y Wendy, de 15 y 16 años, respectivamente.
Natividad Gabriela González, madre de Danna Ofelia, hizo pública la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado, toda vez que su personal no hizo más que minimizar el caso pues atribuyeron la desaparición a “un juego” que está “de moda entre jóvenes”.
Han pasado 7 días
Han pasado siete días y la señora González expuso que no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados, mientras a diario están apareciendo mujeres y niñas muertas en la ciudad de Chilpancingo, y donde ha quedado claro que las autoridades están rebasadas por este fenómeno.
El pasado 30 de abril, Danna -de 16 años-, acudió a la Unidad Deportiva de la Universidad, ubicada en el centro de Chilpancingo, a tomar clases complementarias de Educación Física. Ese fue el último lugar donde fue vista, según consta en registros de cámaras de seguridad de las instalaciones.
Sin ninguna pista ni señal del paradero de Danna, la señora González se dijo desesperada:
“Ya estoy desesperada, ya no sé a dónde acudir para que me ayuden a encontrar a mi niña, no me dicen nada ni respecto a las cámaras, ni si ya localizaron su celular, no me dicen nada, he tratado de mantener la calma para seguir la búsqueda, he salido a las calles”.
A pesar de la desesperación, la respuesta que ofreció Eloína Sánchez Zamora, titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada de la Fiscalía General del Estado, aseguró que se trata de un juego.
Indigna el silencio de la Rectoría
La familia se dijo indignada por las omisiones en la búsqueda que debería encabezar la Fiscalía General del Estado, pero también por el silencio que ha guardado el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán.
En la larga cadena de omisiones también identifican la incapacidad de los cuerpos de inteligencia, que tienen los mapas de operación de los grupos de la delincuencia organizada, y de las zonas donde estos operan.
La señora Natividad, califica a su hija como una joven obediente, quien siempre contestaba el teléfono celular, avisaba de sus movimientos, y tenía conocimiento de los peligros que representan los juegos por Internet, por lo que descarta totalmente que se trate de un juego como la fiscalía especializada asegura.
“Ya son siete días de que mi hija no llega a su casa, y no sé qué pueda estar pasando”