Peritos de la Policía Nacional ecuatoriana y la Fiscalía General del Estado realizarán el próximo 20 de mayo varias diligencias en la embajada de Ecuador en Londres, incluido el decomiso de documentos, donde permaneció alojado durante siete años el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Entre las diligencias notificadas por la FGE destacan el reconocimiento del lugar, así como el levantamiento de indicios que se encuentren en la legación, como documentos, dispositivos y otros, indicó el portal noticioso Ecuador Inmediato.
Los peritos designados por la Policía Nacional para hacer el reconocimiento del lugar, el levantamiento y embalaje de documentos son el capitán Diego López, de la Sección de Inspección Ocular Técnica; así como el sargento segundo Milton Jaque, perito de la sección de Informática Forense, precisó Ecuador Inmediato.
Las pericias en la Embajada de Ecuador en Londres se desarrollarán dentro de la asistencia penal internacional requerida por las autoridades de Estados Unidos, agregó el reporte.
Según la Fiscalía, el canciller José Valencia ha autorizado el ingreso policial a la dependencia diplomática donde vivió Assange, hasta que el mes pasado, el gobierno del presidente Lenín Moreno le retiró el asilo concedido en 2012 y permitió que la policía británica ingresara para arrestarlo.
Según una información que publicó este domingo el periódico español El País, que cita “una notificación oficial” y que retomó el diario público ecuatoriano El Telégrafo, los celulares, archivos informáticos, computadoras, unidades de memoria y discos compactos serían entregados a Estados Unidos.
Sin embargo, la corresponsal de la cadena CNN en Ecuador, Ana María Cañizares, puntualizó en su cuenta de Twitter que “la notificación de la Fiscalía no precisa el destino de las pertenencias de Assange”, aunque sí aclaró que el levantamiento de los indicios corresponde a asistencia penal con Estados Unidos.
Assange fue acusado en 2012 de varios cargos de abuso sexual por Suecia, pero el informático, que rechazó las acusaciones, consideró que el objetivo verdadero era detenerlo y extraditarlo a Estados Unidos, donde es acusado por la difusión de centenares de miles de documentos secretos.
Tras perder la protección de Ecuador y ser detenido el pasado 11 de abril, fue condenado a casi un año de prisión en Reino Unido por haber evadido la justicia, y el 2 de mayo, rechazó dar su consentimiento al pedido de extradición que presentaron en su contra las autoridades estadounidenses.
Según el gobierno ecuatoriano, la entrega de Assange en Londres se hizo sobre la base de un compromiso de que no será entregado a un país donde pueda enfrentar torturas o pena de muerte.