Por Francisco Tijerina.
“Ningún chile les embona”
Frase popular
En el tema del transporte en Nuevo León y las tarifas, los políticos se comportan como siempre.
Olvidándose de los usuarios que son los realmente afectados, mantienen vivo y secuestrado el tema porque a quienes no les conviene una solución es a ellos, ya que, según su pobre criterio, esto les ofrece un dividendo político.
Así, ¿solución uno? Y la respuesta es “¡No!”; ¿solución dos? Y la respuesta es igual… Ah, pero eso sí, dedican ríos de tinta y horas de radio y TV para justificar con complicadas teorías matemáticas el porqué de su negativa, sin que se llegue a escuchar una sola propuesta o salida viable.
Lo mismo ocurre con las cámaras y organismos.
En ese sentido es mucho más proactiva Rocío Montalvo que por lo menos aporta ideas.
Pero hay una solución.
Ya una vez los empresarios se metieron y resolvieron el problema de la seguridad que parecía imposible. Hoy de rebote, los mismos empresarios empiezan a sufrir las consecuencias de la irresponsable acción de los políticos y la voracidad de los transportistas, amén de la inacción del gobierno.
No estoy de acuerdo en hacerles un Fobaproa a los concesionarios del transporte y mucho menos que les compren sus chatarras. En todo caso que se queden únicamente con lo que sirva y que se pague a precio real.
De una cosa estoy seguro: por muy mal que el Gobierno pueda manejar el transporte, no puede, bajo ninguna circunstancia, ponerse peor de lo que hoy lo tienen los dueños del negocio y que, a pesar de sus quejas, les representa muy altas ganancias.