Por Obed Campos.
El Secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, el aguerrido y siempre polémico Aldo Fasci Zuazua, reconoció ayer lo indefendible de su fracaso, al decir que la violencia en el país está del asco y que la inseguridad, al menos en Nuevo León, no se va a acabar, aunque contraten para el caso a Superman.
Contrario al tono triunfalista que Fasci Zuazua siempre maneja, ayer aparentemente se dio por vencido ya que reconoció que la situación, en el tema de homicidios va empeorando y lamentó los 19 ataques a policías de Fuerza Civil y agentes ministeriales.
Aunque desde el fondo de su corazón, Aldo soltó que la situación “no está tan peor”. ¿Qué puede ser peor?
Aldo retobó: “No son enchiladas, son balazos; se está muriendo gente y llevamos 119 muertos y no hemos podido arreglarlo”.
Y es en ese punto que aparentemente evocó al escritor Paco Ignacio Taibo II, por su obra “Héroes Convocados” de los años 80´s y conjura: “Nos podemos traer a Superman de secretario y no se va arreglar”.
Eso sí, se dio como plazo lo que resta de 2019: “Tengo en lo que resta del año para ver si bajamos la violencia porque en el país se incrementó el doble los homicidios así, y así como estamos para llorar en Nuevo León, estamos en el lugar 18 en el país, porque los demás estados están peor, la violencia en el país está del asco”.
En otros números, se habla de al menos 30 ataques con armas de fuego contra elementos de seguridad en el estado, y ayer nada menos murió un policía de Fuerza Civil que se debatía tras haber sido baleado el 5 de mayo.
Y nadie sabe y nadie supo…
Gerardo Morán Vidaurri estuvo detenido durante 24 horas en el penal del Topo Chico en el año de 2005, acusado de abuso de confianza, porque presuntamente se quedó con 63 mil pesos de una pensión alimenticia que manejaba como abogado.
Ayer se informó que Morán Vidaurri no solamente tiene un alto cargo en Seguridad Pública de Nuevo León, sino que lo mandaron, con gastos del Estado, a un viaje de capacitación con el FBI en Estados Unidos, porque lo están candidateando para quedarse al frente del Centro de Coordinación Integral, de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo del Estado (C-5).
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